Puede que Coca-Cola Company no sea el típico favorito en cuanto a ESG. La mayor empresa de bebidas del mundo ha sido criticada por su importante contribución a la crisis global de residuos plásticos y está implicada en polémicas que van desde cuestiones de derechos humanos, contaminación y agotamiento de recursos hídricos, hasta riesgos para la salud derivados del consumo de bebidas azucaradas.