El Consejo de la magistratura ingresó en un vertiginoso juego de sillas con la pelea entre el oficialismo y el bloque K como telón de fondo por dos (y hasta tres) bancas clave. 

El abogado aliado al macrismo Alejandro Fargosi que impulsó la demanda para impugnar al senador kirchnerista Ruperto Godoy por no tener título de abogado- exigió a la justicia que considere firme la sentencia que lo expulsa.

Mientras tanto, el PJ ya alistó un eventual recambio que dificulte las chances al grupo mayoritario para hacerse del estratégico noveno voto. En paralelo, en el fuero Contencioso Administrativo Federal se reactivó (con lentitud) el expediente por la contra demanda que se formuló hacia el nombramiento del diputado macrista Pablo Tonelli. Diputados del Frente para la Victoria apuntaron a la cobertura preventiva que hizo la UCR de la silla que dejó libre el precandidato radical Gustavo Valdés. Argumentaron al juez que debe resolver su caso que esa metodología, que a su vez busca cerrarle el paso a las ambiciones internas de Elisa Carrió, les da la razón para recuperar un sillón de consejero. 

El futuro de cómo quedará configurado el tablero del Consejo está en manos del juez en lo contencioso Enrique Lavié Pico. Su fallo sobre Godoy impactó en la estrategia del bloque minoritario porque alteró la falta de definición sobre un expediente nacido en diciembre de 2015, en paralelo al de Tonelli. La imposibilidad de continuar del senador sanjuanino fue supeditada por el juez a que el fallo quedara firme. El 4 de julio, los camaristas Jorge Argento y Carlos Grecco ratificaron el criterio de Lavié Pico y sostuvieron que era inválida la ley que permitía que para ser consejero el requisito de abogado no fuese necesario. 

Por eso, Fargosi la semana pasada buscó clausurar la batalla de interpretaciones acerca de cuándo ese fallo sea definitivo y le pidió a la Sala III de la Cámara que decrete la exclusión de Godoy, antes de conceder la apelación del kirchnerismo a la Corte Suprema. Argento y Greco anunciaron que lo tendrían en cuenta al momento de conceder la elevación. Fargosi ha logrado arrimar otro expediente judicial para darle al gobierno una herramienta que le permita avanzar sobre Alejandra Gils Carbó.

En el plenario, el oficialismo no quiso agitar aguas: nadie azuzó la salida de Godoy ni lo impugnó pese a que mantuvieron el caso del camarista Eduardo Freiler candente a la espera de la posibilidad de enviarlo a jury, una de las prioridades del Gobierno. Si ahora se fuerza la salida del sanjuanino, el PJ en un acuerdo con el kirchnerismo hizo un enroque para que el suplente sea el senador chubutense Mario País, que no responde al gobernador Mario Das Neves y por ende, aleja a la Casa Rosada de poder negociar por arriba el noveno voto. 

Mientras tanto, el expediente que impugna a Tonelli por haber sido nombrado mediante un acuerdo parlamentario (contemporáneo al de Godoy) salió de su letargo y avanzó lentamente en notificaciones a las partes. Al juzgado de Lavié Pico corrieron los diputados K Héctor Recalde, Eduardo "Wado" De Pedro y Marcos Cleri para apilar argumentos al amparo contra el dirigente del PRO: audiencia incluida con el juez, le pidieron que "resuelva de modo urgente la demanda por gravedad institucional"; y le sumaron "la contradicción de criterio", entre el nombramiento de Tonelli y la reciente cobertura practicada por la UCR, que depositó como consejero al jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri. La jugada de los radicales para reemplazar al precandidato a gobernador correntino Gustavo Valdés en plena feria judicial obedeció a la puja naciente al interior del Gobierno con la que Carrió buscaba cubrir un sillón en el Consejo con "lilitos" puros. 

En el texto que los K le presentaron al juez resaltaron que lo que se discute en la denuncia a Tonelli fue el amplio "acuerdo parlamentario" por el que casi todas las fuerzas se unieron para arrebatarle la vacante que había quedado boyando al FpV por la salida de Anabel Fernández Sagasti (movida que dejó sin reacción al kirchnerismo), y que incluía entre esos bloques a la UCR. Pero a la vez, en este caso reciente, el bloque de la UCR aprobó a Negri por la vía de los radicales. "El mismo bloque parlamentario que designó al miembro por la ´mayoría´", en relación al sillón que ocupó Tonelli desde fines de 2015, "también designa al miembro por la ´primera minoría´", en alusión a Negri y al lugar que ocupa la UCR en la Cámara de Diputados. 

"No se puede utilizar un criterio de designación distinto para la elección de un suplente del que se tomó para designar al titular", expusieron ante Lavié Pico, procedimiento al que calificaron de "ilegítimo, contradictorio y arbitrario". Así sumaron presión a una definición judicial que buscaba esquivar el período electoral y ver cómo quedaba configurado el esquema de fuerzas post-octubre con un Consejo nuevamente convulsionado.