Fuerte preocupación en empresas por faltante de gas en invierno

Fuerte preocupación en empresas por faltante de gas en invierno

Los precios de los combustibles tuvieron un alza histórica por la guerra entre Rusia y Ucrania. Advierten cámaras empresarias por el impacto en la inflación. La UIA también evalúa el problema.

“La guerra está en la Argentina”, repiten funcionarios dentro del Ministerio de Economía. La invasión de Rusia a Ucrania derivó en un alza histórica en el precio de los combustibles. Con los valores actuales, hay una “fuerte preocupación” en el mundo empresario de que pueda faltar gas en invierno. Dentro de las cámaras empresarias llevan a cabo contactos frenéticos con el Enargas y anticipan que los mayores costos también podrían implicar mayor inflación.

“Asoma complicado el invierno”, afirmó Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), durante una conferencia de la que participó Ámbito. “Estamos deliberando a ver qué medidas podemos adoptar y luego buscaremos concertarlas. El objetivo es disminuir los grados de imprevisibilidad, porque hoy es difícil ser previsibles, y ver las contingencias que podamos llegar a tener”, agregó el abogado.

La invasión de Rusia a Ucrania llevó a una crisis energética global, siendo Rusia uno de los grandes jugadores en el mercado mundial de la energía. La incertidumbre acerca de qué medidas tomarán los países que le compran a Rusia, en el caso de que se avanzara con un boicot a la provisión energética, disparó los precios. El GNL, que el año pasado Argentina lo compró por 8,33 dólares el millón de BTU, llegó a cotizar hasta 100 dólares.

Las empresas siguen de cerca este contexto. La UIA generó un ámbito de discusión interna para conversar del tema. “Evitar el problema no se puede, mitigarlo es el objetivo”, aseguró Funes De Rioja, presidente también de la cámara de industrias alimenticias (Copal).

Las cámaras pymes también siguen de cerca el tema. Ayer por la mañana se llevó a cabo un encuentro en el Enargas, donde participaron cámaras como la UIA, la Unión Industrial de Buenos Aires, Industriales Pymes (IPA), la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Empresarios Nacionales (ENAC) y cámaras provinciales. Si bien el espacio institucional entre las empresas y el Enargas fue desarrollado hace tiempo como “puente” con la Secretaría de Energía, las empresas solicitaron esta reunión para tener un panorama más específico.

La atmósfera fue de mucha inquietud. A los precios internacionales récord se suma la menor provisión de gas de Bolivia. También los empresarios vieron gráficos con curvas declinantes sobre los rendimientos de los distintos yacimientos de gas. “Hay gran preocupación de que falte gas, pero también confianza de que se va a resolver”, contó a este diario Rodolfo Liberman, empresario textil que participó del encuentro. “Necesitamos gas para trabajar, porque si falta energía no vamos a poder producir y podemos dejar sin trabajo a las cadenas de valor”, agregó.

Balanza deficitaria

La Argentina no cuenta con autoabastecimiento energético, por lo que la balanza comercial energética es deficitaria. El país produce en invierno menos del 75% de lo que necesita, y lo demás lo compensa o con gas de Bolivia o con GNL. El saldo comercial del balance energético externo podría saltar de un déficit de u$s 646 millones en 2021 a u$s 5818 millones en 2022, según la consultora Eco Go. Si bien el país se beneficia por la suba internacional del barril de petróleo, por exportarlo, no llega ni cerca a compensar el aumento de la importación necesaria de GNL. En 2021, el país destinó u$s1197 millones a la compra de GNL, que podría trepar a u$s5230 millones en 2022, una variación del 337%. El cálculo de Eco Go toma un GNL a precio de u$s33 por millón de BTU.

“Vamos a tener que buscar medidas creativas”, afirmó a este diario Julián Moreno, presidente de Apyme. Moreno aseguró que habrá que poner sobre la mesa medidas como la eficiencia energética, o incentivos para aumentar la producción en estos meses, antes de que llegue el invierno, sobre todo en las grandes empresas consumidoras. “No ser creativos implicará importar gas al precio que sea, y habrá que ver si están las reservas para eso”, agregó. “Encima, es un problema si estos aumentos de costos de la energía terminan en el precio final de un producto en este contexto inflacionario”, concluyó Moreno.

“Nos queda esperar que el clima ayude y encontrarnos con un invierno menos frío que lo habitual”, agregó un empresario metalúrgico de Adimra. Un empresario del sector agroindustrial se mostró más optimista: “En nuestro invierno es temporada baja de compra de gas en Europa. Esperemos poder comprar más barato”.

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