Un informe privado advirtió que hay más de 50 buques inactivos. El Consorcio Portuario acusa "mala intención" de empresarios por la caída de un importante negocio y resalta la gestión para remover y desguazar embarcaciones en desuso.
La congestión de embarcaciones es uno de los principales problemas operativos que presenta el Puerto de Mar del Plata. Desde el Consorcio Regional Portuario advierten que se trata de “una situación heredada hace más de 10 años”, pero mientras las autoridades articulan políticas para ejecutar un plan de remoción y desguace, un lapidario informe privado replicado hace algunas semanas por la concejal Vilma Baragiola puso en evidencia la gran cantidad de barcos abandonados, hundidos o semihundidos que restan espacio operativo en los muelles y contaminarían el mar a raíz del derrame de desechos.
El conflicto se desató a partir de una auditoría encargada por la empresa Terminal de Contenedores 2 (TC2), el operador logístico de buques portacontenedores del Puerto Mar del Plata, que relevó “más de 50 barcos abandonados, hundidos o semihundidos” que ocupan muelles operativos.
“Nos dijeron siempre que no hay espacio. Entonces quisimos averiguar por qué”, explicó Emilio Bustamante, uno de los directores de la empresa, que encargó el escaneo de los 1.408 metros de muelle que tiene el puerto. El trabajo es una cruda radiografía de la situación del Puerto que expone detalladamente la existencia de una amplia cantidad de poteros, fresqueros y buques de altura que se encuentran inactivos, en algunos casos, desde hace más de 3.000 días.
“Informe malintencionado”
Desde el Consorcio Portuario no niegan la situación. De hecho, el presidente del organismo, Martín Merlini, reconoció a LA CAPITAL que “el principal problema que tiene el Puerto es la congestión portuaria” a partir de que “han entrado buques que fueron abandonados por los armadores o algunos que decidieron dejar de trabajar con los buques por períodos superiores a los seis meses”.
Sin embargo, Merlini descartó el tono alarmista del relevamiento encargado por la TC 2 y la posición de Baragiola, que comparó la situación con la tragedia de Chernóbil.
“Esta situación se heredó hace más de 10 años y no es cierto que hay hoy 50 barcos hundidos o abandonados”, advirtió el presidente del Consorcio Portuario y aseguró que la auditoría contiene “información malintencionada para mostrar un problema por el cual un operador está reclamando un espacio en el muelle que el Puerto no le da”.
Varios meses atrás, los empresarios de Terminal de Contenedores 2 buscaron imponerse en una licitación impulsada para transformar al predio de los silos en una Terminal Multipropósito de Ultramar. El Consorcio, sin embargo, resolvió no adjudicársela a este grupo.
A raíz de esto, Merlini no lo dice, pero deja entrever que existiría una cierta revancha por parte de los empresarios que hicieron este completo informe. “No es que no se hizo nada y están abandonados esos barcos. El Puerto tomó intervención. Quienes han salido a decir esto fueron parte del directorio y votaron el plan de desguace que tenemos activo. Y ahora como les afecta esta decisión del Consorcio de no darles un muelle, dicen que el Puerto es un desastre y hay contaminación”, indicó el funcionario.
Enseguida, aclaró que quienes solicitaron la auditoria “ignoran que el Consorcio y Prefectura tienen tareas diarias de verificación de estanqueidad de las embarcaciones, de verificación de condiciones medioambientales de todos los barcos” y a su vez la existencia de un plan de contingencia en el que se establecen las medidas que deben tomar los armadores, Prefectura Naval y el Consorcio Portuario ante el posible derrame de contaminantes en el agua.
Barcos inactivos
El análisis de buques realizado por el privado divide al puerto en 13 secciones y analiza la situación de más de 1.400 metros cuadrados de la terminal portuaria. Se advierte, por ejemplo, que hay cinco buques en el Astillero TPA “abandonados”: Rayo Del Mar, Judith 1°, San Juan Primero, Euro 1 y Argenova VIII, propiedades de la empresa Barilari. El San Juan, por ejemplo, lleva casi 7.500 días sin moverse y otro, el Caupolican, suma 2.400 días de inactividad.
En las secciones 5 y 6, el informe marca la presencia de 11 buques abandonados, entre fresqueros, poteros y barcos de altura que representan 2.137 toneladas. Entre ellos aparecen el Coral Azul, con 3.100 días de abandono; el Polarborg II, (600 días), el Magritte (700), el Don Romero Ersini (3.500), el Sirlus (500), el Giuliana (1.500 días) y el Demostenes (2.200 días abandonado).
En la sección 7, el buque Don Juan D’Ambra lleva unos 3.000 días abandonado, según el informe, que a su vez identifica a otros 16 buques sin movimiento por más de un año (muchos de estos no son de Mar del Plata) entre las secciones 8 y 13 del Puerto. El de mayor tiempo en desuso en este caso es el Cabo Vírgenes, inactivo desde hace 2.600 días aproximadamente.
El informe alerta a su vez sobre un “desaprovecho total” de las secciones 12 y 13, y advierte la presencia de más buques inactivos en la Escollera Norte, en algunos casos sin operar desde hace 9 años, como el arrastrero Gustavo R.
La intervención del Consorcio
Un barco es una propiedad privada. “Yo no podría tomar un barco y sacarlo al medio del mar o llevarlo a desguace porque me molesta”, subrayó Martín Merlini al dar cuenta de que “de las 270 embarcaciones en el Puerto, un 20% está en situación de inactividad” y que sobre esa fracción se realiza un trabajo legal y técnico para contactar a sus armadores o propietarios para que procedan al retiro y desguace de las embarcaciones. “Las estamos sacando con un plan de desguace que se inicia con intimaciones a los propietarios”, explicó el funcionario.
Pese a que el funcionario negó que sean 50 los buques en esta situación de abandono, el 20% de las 270 embarcaciones que operan en el puerto, como reconoció Merlini, representa 54 barcos.
Según el presidente del Consorcio, en la sección cuarta y quinta del Puerto, donde hay unos 120 metros de muelle ocupados, “hay embarcaciones que están hace varios años en desuso”, incluso cuatro de ellas en estado de semi hundimiento, reconoció.
“En tres de esos casos el Consorcio pidió al Estado nacional el abandono a favor del Estado de esas embarcaciones al no registrarse armadores o propietarios que se hagan cargo”, precisó.
“Además hay 13 embarcaciones que están en el mismo lugar con varios años de inactividad, con los cuales hemos interactuado con los armadores o propietarios para que los retiren del espejo de agua y dispongan su desguace”, siguió.
— Descongestionar llevaría tres años
En el Puerto de Mar del Plata, “desde el 4 de abril de 2016 que yo asumí no ha habido ningún barco más inactivo”, aseguró el presidente del Consorcio Portuario y precisó que el plan de desguace se inició en 2017.
“Ya desguazamos dos barcos de más de 65 metros en el varadero de la Base Naval. Ahora tenemos nueve barcos en condiciones de llevar al varadero, a la espera de que la Armada nos autorice”, dijo.
Consultado entonces por el tiempo total que llevaría liberar los muelles y ejecutar el desguace de la totalidad de las embarcaciones abandonadas, hundidas o semi hundidas para recuperar operatividad, Merlini confió que esperan resolverlo “en los próximos tres años”, tiempo que coincide con la vigencia del convenio firmado con la Armada.
“Es un tiempo prudencial para sacar unas 20 embarcaciones que están afectando la operatividad portuaria. No es algo espontáneo ni algo que se pueda utilizar políticamente. Estamos atendiendo errores del pasado, de muchos de los que hoy critican la gestión portuaria”, sostuvo.
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