Fue primicia de LPO. El gobernador de Santa Fe pedía el tercer lugar pero se quedó sin representantes en la lista que encabezará Germán Martínez.
Por Fabricio Navone (Rosario).
Mientras el gobernador Omar Perotti planeaba replegarse en la presidencia de la Cámara de Diputados de Santa Fe y desde allí mantenerse como la principal figura del peronismo provincial para volver a disputar otro mandato al frente del Ejecutivo en el 2027, Agustín Rossi, su adversario, fue nominado como candidato a vicepresidente en fórmula con Sergio Massa.
La sorpresa no podía ser mayor. Rossi, que venía de perder por paliza la interna en las intermedias del 2021 contra Marcelo Lewandowski, que contó con el apoyo de Perotti, ahora vuelve a Santa Fe como candidato de la fórmula de unidad que acordaron Cristina Kirchner, el propio Massa y los gobernadores, en un giro que solo admite el cine y la política.
En horas previas, en Santa Fe circuló el rumor de una posible fórmula Scioli-Rossi para enfrentar a Wado de Pedro-Manzur que preocuparon a Perotti. Pero la realidad fue peor: Su rival terminó de vice de una fórmula de unidad de todo el peronismo. Por su fracaso en conducir el peronismo santafesino, Perotti quedó afuera de la discusión nacional.
Ante este nuevo escenario, Rossi no vaciló y peleó hasta último minuto para imponer a su hombre de mayor confianza, Germán Martínez, al frente de la lista de diputados por Santa Fe en una dura pulseada que mantuvo con el ministro de Transporte, Diego Giuliano, que pertenece al entorno más cercano de Massa y pretendía encabezar la lista.
En un cierre que no se vio en otras provincias, Perotti no pudo meter ni un candidato a entrar en la lista de diputados nacionales del distrito que gobierna.
En consecuencia, Giuliano quedó en el tercer lugar mientras que la camporista Florencia Carigniano ocupará el segundo puesto y Marilín Sacnún el cuarto y Camilo Scaglia, funcionario del gobierno santafesino, que era promovido por Perotti para ser el número tres, quedó afuera y el gobernador no tendrá representantes en la lista nacional.
Agustín Rossi LPO
Como había adelantado LPO en exclusiva, el gobernador sintió el doble golpe por la caída abrupta de la imagen de gestión, donde las encuestadoras coinciden en que acumula más del 70% de rechazo, y una menguada incidencia en el peronismo provincial donde no pudo imponer siguiera un candidato para sucederlo y tuvo que aceptar la postulación de Lewandowski a regañadientes luego de bajar al diputado Roberto Mirabella, quien lo acompañó durante toda su carrera política.
Su poder en el territorio quedó tan debilitado que este sábado tampoco puso colocar un candidato propio en un lugar expectante, un hecho inédito para el gobernador de uno de los principales distritos electorales del país.
Con un rechazo superior al 70%, Perotti no logró siquiera imponer un candidato a sucederlo y tuvo que bajar a su delfín Roberto Mirabella.
Aislado, Perotti no fue parte de los encuentros de gobernadores que buscaban desesperados que el peronismo llegase a una fórmula única competitiva detrás de la candidatura de Sergio Massa, como terminó ocurriendo.
De hecho, en la última semana Perotti recargó su agenda con actividades menores de "gestión" y ni siquiera se expresó sobre las candidaturas de Massa y Rossi, contrastando con el entusiasmo de sus pares.
Ahora, un Rossi empoderado terminó de golpear el proyecto de Perotti de mantenerse en la cúspide del peronismo santafesino.
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