Fuerte cruces con Bullrich: el trasfondo de la pelea política entre los Macri y Karina Milei en la ciudad

Fuerte cruces con Bullrich: el trasfondo de la pelea política entre los Macri y Karina Milei en la ciudad

La discusión sobre la reforma del Código Urbanístico en la Legislatura desató un tenso enfrentamiento entre macristas y libertarios por un supuesto pacto para beneficiar al gremio de Santa María; las razones detrás de la ofensiva de la hermana del Presidente

 

Matías Moreno

La última sesión en la Legislatura porteña confirmó las dificultades que enfrenta el jefe de gobierno, Jorge Macri, para evitar que la convivencia con Karina Milei se torne tortuosa en el último gran bastión político y electoral que le queda a Pro.

Ayer, la bancada que responde a la secretaria General de la Presidencia volvió a tensar el vínculo con el macrismo, al rechazar la reforma del Código Urbanístico, una de las principales iniciativas impulsadas por la nueva administración de la Ciudad tras la salida de Horacio Rodríguez Larreta. Cerca de María del Pilar Ramírez, al frente de la tropa de leales a Karina Milei, argumentaron que hubo poco tiempo para analizar los cambios en el texto definitivo, y que la actualización del código no generaba “previsibilidad” porque no hubo un diagnóstico claro sobre qué falló en la controvertida versión aprobada durante la gestión de Larreta, en 2018.

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Además de Ramírez, se opusieron Lucía Montenegro y Leonardo Seifert. En cambio, el espacio que lidera Ramiro Marra votó en sintonía con el oficialismo y acompañó la reforma en la primera lectura. Por su parte, los bullrichistas Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imás se desmarcaron del bloque de Pro y optaron por abstenerse. Lo mismo hizo Marina Kienast, de Republicanos Unidos. Si bien los soldados de Bullrich no contemplan una salida inmediata del espacio para asociarse con el sector de Karina Milei, ese grupo ya se mueve con autonomía de los intereses de los Macri, y el bloque de Pro quedó al borde de la fractura. “Estamos alineados con la Casa Rosada”, justifican. De hecho, Bullrich y Karina Milei habrían jugado en tándem para convencer a Rebeca Fleitas (LLA) y Patricia Glize (Vamos por más) de que se sumen al rechazo a la reforma. Finalmente, Fleitas y Glize votaron a favor.

En este contexto, Bullrich comenzó a abrirle la puerta en la intimidad a la posibilidad de ser candidata en la Capital en 2025, en caso de que Milei la requiera en ese lugar. Y sus últimas intervenciones en la política porteña enfurecieron a Mauricio Macri. Apenas se aprobó el proyecto, que no incluyó el polémico artículo que beneficiaba a los encargados de edificios, el jefe de Pro salió a cruzar a la ministra de Seguridad de Milei. Horas antes, Bullrich había insinuado que Jorge Macri pretendía trenzar un “acuerdo corporativo” con Víctor Santa María, titular del gremio de los porteros, entre gallos y medianoche. La acusó de “manipular la verdad” y hablar de “pactos inexistentes”. “Podemos discrepar, pero no es aceptable mentir”, enfatizó. Hoy, la ministra recogió el guante y volvió a arremeter contra el jefe de Pro: “Una cosa es discrepar, otra es querer meter por la ventana regulaciones que van en contra de la libertad de quien emprende”, dijo, al compartir el mensaje del expresidente. Otra muestra de que el vínculo político y personal entre Macri y Bullrich está muy deteriorado.

El rebrote de la tensión entre Jorge Macri y los fieles de Karina Milei en la Legislatura obedece a varios motivos. La hermana del Presidente está molesta con el jefe porteño porque, según cuentan fuentes cercanas a los Milei, el macrismo no cumple con los acuerdos ni atiende sus demandas en la Ciudad. Por caso, Ramírez presiona para que Matías López, vicepresidente primero de la Legislatura y alfil de Diego Santilli, interceda en su disputa con Marra por el uso del nombre de La Libertad Avanza en el cuerpo. Le piden que active trámites administrativos o haga gestos simbólicos en el recinto para reconocerlos como la bancada oficial de los libertarios. Ellos se jactan de tener la autorización del partido, que controlan Karina Milei y Martín Menem. Fuentes del macrismo argumentan que no tienen margen para intervenir, ya que la composición de los bloques y la elección del nombre no depende de una resolución administrativa de la “casa”. Karina Milei desconfía y cree que, en rigor, Jorge Macri les dio la espalda y pretende cuidar su alianza con el sector de Marra. Fue uno de los temas que el alcalde y la hermana charlaron hace tres semanas en una reunión a solas en la Legislatura.

Segundo encuentro del grupo Libertad y DemocraciaRicardo Pristupluk

Además, los libertarios cercanos a la hermana del Presidente venían presionando a Pro para avanzar con el tratamiento de dos proyectos clave para Milei en su intento empujar la reactivación económica: la adhesión de la Ciudad al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y al blanqueo de capitales que fueron aprobados en el Congreso Nacional. Habían logrado firmar un dictamen en comisión y el Pro acompañó. Sin embargo, los macristas y los “karinistas” no lograron reunir los votos para hacer un apartamiento del reglamento y tratar sobre tablas ambas iniciativas, sobre todo, por la resistencia de los bloques aliados de la UCR, la Coalición Cívica y Confianza Pública. El peronismo también se opuso, por lo que no hubo posibilidades de habilitar el tratamiento. Eso incrementó el disgusto en las filas de LLA, que no se sienten estimulados a cooperar con el oficialismo y pretenden moverse con una agenda propia en la Ciudad para marcarle la cancha a Pro con pedidos para “achicar” el Estado y “desburocratizar”.

Los tres legisladores que obedecen las directivas de Karina Milei no solo se opusieron al proyecto de reforma del Código Urbanístico porque consideran que se terminó de ensamblar a las apuradas. En la previa de la sesión acusaron al gobierno porteño de haber maniobrado en las sombras para arribar un acuerdo con la “casta sindical del kirchnerismo” e incluir un polémico artículo que beneficiaba a Santa María, titular del gremio de los encargados de edificios.

Ramírez, alfil de Karina Milei, y Arenaza (Pro), mano derecha de Bullrich, cuestionaron en duros términos en las redes sociales a Jorge Macri y denunciaron un presunto acuerdo con el peronismo, donde influye Santa María. “¡Coherencia, por favor! Bien por Arenaza, que no acepta los pactos corporativos”, lanzó Bullrich.

Quien habían detectado el agregado en uno de los borradores de dictámenes que circulaban antes de que arrancara la sesión fue Graciela Ocaña (Confianza Pública). Ocaña detonó el conflicto cuando dijo que el oficialismo había modificado el dictamen a último momento para reestablecer la obligatoriedad de la vivienda para los encargados en edificios de 25 o más unidades, que había sido eliminada durante la reforma del código de 2018 que hizo Larreta.

Sin embargo, los macristas negaron el supuesto pacto con el PJ para favorecer a Santa María, quien tiene llegada a la sede gubernamental de Uspallata y nexos estrechos con Pro. En cambio, integrantes de la bancada peronista confirman que había conversaciones con el oficialismo para incluir sus propuestas al texto. Uno de los temas era el polémico artículo de los “encargados”.

En Pro señalan que ese artículo fue propuesto por Matías Barroetaveña, hombre cercano a Santa María, durante el tratamiento del proyecto en comisión. Reconocen que antes de la sesión circuló en un borrador con modificaciones propuestas por el peronismo, pero repiten que no habían autorizado su incorporación al dictamen oficial. Cuando los peronistas lo vieron en ese documento, interpretaron que Pro había dado el Ok. De hecho, apuraron una reunión de bloque para definir si acompañarían el proyecto. Finalmente, el tema no formó parte del texto definitivo de la reforma que el oficialismo logró aprobar ayer con 32 votos afirmativos, 6 negativos y 18 abstenciones. Jorge Macri evitó una derrota gracias al apoyo de la UCR, la CC, Republicanos Unidos y el bloque de Marra (La Libertad Avanza).

El vínculo entre Jorge Macri y la Casa Rosada es volátil. Forzado por la decisión de Milei de retirar los subsidios al transporte, acordó el traspaso de los 31 colectivos que circulan en la Ciudad. Tras una serie de desencuentros, logró un entendimiento en la Corte Suprema por el pago de la coparticipación. Ese acuerdo se presentó ayer de manera formal ante el máximo tribunal. No obstante, Jorge Macri presionará en la discusión por el Presupuesto 2025 para que el ministro Luis Caputo acepte incluir en el presupuesto que pagará el 2,95% de los fondos a la Ciudad de forma automática y a través del goteo diario del Banco Nación.

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