La Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, se presentó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, pero tuvo su correlato anterior en el distrito. En forma de debate entre instituciones, la mencionada Dirección, al mando de Evangelina Dosso de la JP Evita, reunió a distintos actores sociales para discutir sobre el tema y presentar la versión local de la propuesta.

Seguridad, Inclusión Social y Juventud, es el nombre que se le dio en Ituzaingó a lo que el diputado nacional del Frente Para la Victoria, Leonardo Grosso -también de la JP Evita- presentó en el Congreso.

A principios de mes, la Dirección de Juventud invitó a Berenice Timpanaro, vecina del distrito y asesora del diputado Grosso, a coordinar una charla (junto a Dosso y la Dirección de Derechos Humanos y de Seguridad del Municipio) donde explicó los lineamientos generales de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional. Allí se dio el puntapié inicial a la versión local el proyecto.

El acto se realizó en La Torcaza y estuvo presente el subsecretario de Seguridad y Justicia, Hugo Rojas; el director de Participación Comunitaria, Alberto Gómez; la directora de Derechos Humanos, Argentina Carrión; el presidente del Foro de Seguridad Vecinal N°1,2,3 y 5, Raúl Oscar Lucena, Hugo Tobares, Rodolfo Cassino, Alejandro Romero, respectivamente.

También asistió por AVESI (ONG de Seguridad), Aída Sestrades; los concejales Emilio de la Cueva y Sebastián Sanguinetti de FPV Proyecto Nacional; el edil Raúl Zabala de FPV Kolina; el director de Cultura, Carlos Tuero; Silvana Yanz, directora de Educación; Graciela Novaresi, de Inspección Nivel Secundario; Néstro Posada del Centro de Desarrollo Social La Torcacita; el responsable del Programa Envión, Matías Dos Reis; la secretaria de Derechos Humanos de SUTEBA Ituzaingó, Graciela Abal; Gisela López y Luciano Lunardello Representantes del Movimiento Estudiantil de Ituzaingó (MEI).

Además, distintas agrupaciones de jóvenes participaron del mitin. Entre ellos dijeron presente: Sebastián Aragón, del Movimiento Evita; Bárbara Aquino y Melisa Caporaletti, de Pueblos del Sur/CTA; Fabián Molina, de la JP Militancia Kirchnerista; Juan Sehirmo, de Agrupación 20 de Junio Peronismo Federal; Laura Ortega, de Proyecto Nacional; Pablo Fernández, Facundo Alonso y Maximiliano Troisi, de la Agrupación 13 de Noviembre; Cristian Hoet, de Agrupación La Atahualpa; y Florencia Recalde, de La Cámpora. Varios de ellos participantes del Concejo Consultivo de Juventud que funciona en forma permanente y es coordinado por la Dirección de Juventud del Municipio.

Todo un Palo

“Desde nuestra dirección, destacamos la participación ciudadana como factor fundamental en la discusión de las políticas de seguridad en todos los niveles de gobierno. Creemos que en la discusión de la Seguridad y la inclusión social, también debe ser escuchada la voz de los jóvenes quienes son víctimas de la estigmatización y de la violencia institucional, porque un abordaje integral de la seguridad no puede prescindir de la coordinación con las áreas del Estado y con las diferentes organizaciones de la sociedad civil. Estamos frente a un momento bisagra, donde además de pensar en lo urgente, hay que pensar con responsabilidad el país que le queremos dejar a las generaciones que vienen”, estimaron luego del encuentro desde la Dirección de Juventud.

A nivel nacional La Campaña Contra la Violencia Institucional, es articulada junto al Ministerio de Seguridad de la Nación y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Y propone en una serie de etapas, producir herramientas para cambiar no solo el accionar policial respecto de los jóvenes, sino algunos paradigmas más profundos, como la idea de que cualquier joven reunido en grupo con otros en una esquina, es “chorro”.

Estos lineamientos fueron discutidos en la reunión local donde Timpanaro, también militante de la JP Evita, hizo un repaso histórico sobre la problemática.

En el documento de lanzamiento de la propuesta se sintetizó que: “La política económica de exclusión de los años 90 fue acompañada por una política represiva por parte de las fuerzas de seguridad para con los más desposeídos, siendo uno de los focos de represión las y los jóvenes de los barrios, alimentando una identificación contra toda autoridad, estigmatizando la esquina como espacio de delincuentes.

La idea paradigmática en las fuerzas de seguridad responde a la concepción del enemigo interno, en la década de los 70 fue la subversión la responsable de todos los males de la sociedad, hoy los pibes de las barriadas”.

Además, la propuesta discute el preconcepto de que no es conciliable la inclusión social con la seguridad, y destaca que, “resulta evidente que el problema debe centrarse en superar las condiciones de exclusión que sufren los jóvenes en base a una política integral que promueva la integración de la juventud al sistema de trabajo formal, la educación y la salud pública”.

Etapas

La forma de llevar a cabo la mencionada campaña es a través de una serie de etapas centradas en la asesoría legal de abogados especializados en casos de hostigamiento policial y violencia institucional.

“Para la conformación de la red de abogados se realizará un trabajo de formación en talleres teóricos y prácticos que se realizarán durante el año con el acompañamiento del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). El objetivo es diseñar una metodología de acción junto a las organizaciones que trabajan en el territorio. Luego de las capacitaciones se integraran a la puesta en funcionamiento del programa contra la violencia institucional”, comentaron desde la Dirección de Juventud.

Luego se capacitará a responsables en el distrito para formarlos en “los protocolos de acción inmediata ante hechos que puedan significar violencia institucional y hostigamiento, así como también el marco conceptual para la comprensión de la seguridad en el marco de un proceso de inclusión social”.

La intención del programa es que los referentes comunales realicen también tareas de organización e impulsen acciones de prevención de la violencia.

Los voluntarios forman una importante pieza en el programa. Ellos “expresarán a diferentes barrios, diferentes realidades, ya sea por sus referentes, organizaciones sociales, ONGs instituciones, o clubes. Serán la voz y los ojos del programa que darán la alerta al referente distrital ante casos de abuso institucional específicos. También serán receptores de capacitaciones y charlas destinadas a construir un modelo de seguridad con participación ciudadana”, explicaron.