El presidente de la ONG Compromiso Ciudadano cuestionó a la gestión de Mariano Cascallares por “insuficiente” en un contexto donde “la calidad de vida empeora a niveles alarmantes”. En diálogo con Zona Informativa, consideró que “la participación ciudadana en la política no sólo es fundamental, sino indispensable” y no ocultó su sueño de presentarse en algún momento como candidato a intendente.
Desde la ONG Compromiso Ciudadano, su titular Mario Fuentes imagina un Almirante Brown diferente. En diálogo con Zona Informativa, consideró que la gestión del intendente Mariano Cascallares “es insuficiente” y observó que “la realidad del distrito es crítica”, por lo que propone una “mayor participación ciudadana” en la política.
En esa línea, Fuentes insistió en la necesidad de “implementar verdaderas políticas de Estado, armando una red de contención para llegar a todos los barrios” y no ocultó su deseo de ser intendente en un futuro, ya que conoce a Brown “como muy pocos”. De todos modos, aclaró: “Es una vocación y no una ambición desmedida. No hay que poner el carro delante del caballo”.
-¿Cómo analizás la realidad de Almirante Brown?
La realidad de Almirante Brown es muy difícil, crítica, como en todo lugar del Conurbano bonaerense, especialmente en el segundo y tercer cordón, donde la calidad de vida empeora a niveles alarmantes. Además de la falta de infraestructura social y urbana, hay temas de inmensa profundidad en cada barrio, la exclusión y desocupación que se traduce en violencia, drogas y delincuencia.
A todo esto hay que sumarle la falta de justicia, la impunidad, la matriz abolicionista de la ley que conduce al Frente de Todos, que implica una puerta giratoria en cada comisaría o juzgado para que el delincuente vuelva a la calle y eso significa que la gente de trabajo y de bien tenga que vivir encerrada.
A todo esto, no se promueven programas de promoción social, de incentivo al trabajo, al emprendimiento. El asistencialismo es la herramienta que utilizan y eso es muy peligroso por la postración que ha producido en la sociedad y aún lo sigue haciendo.
-En las recorridas con los vecinos, ¿qué es lo primero que te manifiestan? ¿Se sienten contenidos?
La gente está muy enojada, hay una gran decepción. En los hechos no se ve nada de lo que les prometieron para ganar las elecciones. Gran parte de la dirigencia no estuvo a la altura de las circunstancias.
Los vecinos están desprotegidos, el Frente de Todos niega el problema de la inseguridad, estigmatiza toda discusión o proyecto que se presenta sobre el tema de las drogas y es el problema que hace estragos en la comunidad, sumado a la falta de oportunidades. Esto genera una enorme falta de esperanza y el gobierno no da señales correctas ni muestra iniciativas concretas para resolver los problemas de fondo.
-¿Si dependiera de vos, cuál sería el primer ajuste que harías?
Implementar verdaderas políticas de Estado, armando una red de contención para llegar a todos los barrios. Hay que descentralizar las acciones. Los programas de gestión locales, provinciales y nacionales tienen que llegar concretamente a todos los rincones del partido. En materia de seguridad hay que crear los foros ciudadanos, donde se pueda fortalecer y controlar el accionar gubernamental.
También crear las fiscalías descentralizadas en cada localidad para que la comunidad tenga un mucho mejor acceso a la Justicia y los funcionarios judiciales puedan obrar en cercanía contra el delito. En paralelo, generar programas de empleo y de oficios, abrir las guardias pediátricas. Se necesita un shock de gestión y abordaje territorial. En eso deben ocuparse los funcionarios y no a pelearse por Twitter.
Gestión
-¿Si tuvieras que calificar con una palabra la gestión de Cascallares cuál sería y por qué?
Podría decir que es insuficiente, pero no quiero que quede como un concepto vacío. Somos un espacio ciudadano, una oposición siempre constructiva y razonable. La sociedad está harta de los políticos que se pelean. Como cualquier ciudadano vamos a ver bien si el intendente trabaja, concreta obras o acierta en medidas, pero el problema de raíz es la matriz del cristinismo, del Frente de Todos y no da para más la negación de los problemas, porque eso convierte al Estado en ineficiente y lejano de la realidad de la gente.
-En medio del escenario especial que significa la pandemia, ¿qué considerás que se hizo bien y qué cosas faltaron?
Acompañamos con responsabilidad, pero luego el gobierno pareció acomodarse en la cuarentena, no planificó las etapas posteriores y se quedó sin plan. A posteriori, los mismos funcionarios comenzaron a desconocer las medidas que ellos mismos implementaron y eso fue advertido por la sociedad.
A los pymes, gastronómicos y otros sectores del trabajo les dijeron «quedate en casa», pero no le dieron la ayuda correspondiente y se fundieron. Otros pudieron, zafaron o agonizan. Lo peor se está viendo ahora: las vacunaciones irregulares a miembros del gobierno o personas cercanas, la partidización de campañas sanitarias en medio de una tragedia mundial es realmente espantosa. Kicillof criticando a Matías Almeyda en medio de su inmenso dolor personal y Zannini haciendo apología del delito, ya que cometió traficando influencias para recibir una vacuna que le correspondía a alguien del personal sanitario, es francamente un horror. Debió ser echado de inmediato.
-Como referente de Compromiso Ciudadano, ¿creés que hace falta más participación del “ciudadano de a pie” en la política?
Los que tenemos vocación de servicio ciudadano muchas veces nos sentimos incómodos en los espacios políticos, al punto que decidimos retirarnos de ahí. La política debe servir a la gente, si no, no es política. Son muchos los que ocupan espacios políticos para servirse a ellos mismos o a un séquito. No les importa la comunidad, al punto que no viven en los distritos en los que son candidatos.
La participación ciudadana no sólo es fundamental, sino indispensable. Los lugares de representación deben estar cubiertos de gente con compromiso ciudadano, que trabaja por su barrio, por el desarrollo social de la gente, la educación, el trabajo, la producción, la justicia y la seguridad. Gente solidaria, apta, honesta y que empatiza con el otro.
-¿Se les da lugar en Brown a este tipo de organizaciones para articular políticas o es todo a pulmón?
El cristinismo es por demás cerrado y sectario, las entidades hacen un trabajo impresionante, cubren los baches que deja el Estado, dan de comer, brindan contención, dan ayuda psicológica, enseñan oficios y capacitan. Lo hacen con o sin pandemia, con o sin elecciones, el compromiso es estar siempre.
Política
-¿Cuál es la idea del nuevo frente vecinalista Hacer por Brown?
Hacer por Brown se creó para dar voz, lugar y posibilidad de representación a las mujeres y hombres que quieran cambiar la política y la realidad de su barrio, de su partido. Gente que hace un trabajo admirable y tiene ganas de que esto cambie de verdad.
-¿Tenés la idea de ser candidato o vas apoyar a algún compañero para las elecciones legislativas de este año?
Es una posibilidad fuerte, pero primero tenemos que tener un programa definido. Necesitamos las mejores mujeres y hombres para representarnos a nivel provincial y local. Voy a trabajar para proyectos, causas nobles y para quienes las lleven o llevemos a cabo, articulando en el territorio con Hacemos, Unidos, Protagonismo Radical, sectores del peronismo republicano y otros espacios vecinalistas.
-Pensando a futuro, ¿te gustaría postularte como intendente?
Tengo la vocación. Conozco Almirante Brown, sus barrios, sus necesidades y potencialidades como muy pocos. No hay nada que me interese más en política que mejorar la vida de la comunidad donde vivo, estudio y me crié, donde vive mi familia y muchas amigas y amigos.
Pero es una vocación y no una ambición desmedida. Dicho esto, voy a trabajar para quienes mejor nos representen, pero no quiero poner el carro delante del caballo.
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