Un paisaje desolador, arrasado. Troncos quemados entre el tapiz de las cenizas, la tierra todavía humeante, casas reducidas en cimientos y, más allá, en el campo, animales calcinados: no quedó nada.

La sensación en Villa Yacanto, una localidad en las sierras de Córdoba, a 125 kilómetros de la capital provincial, es desgarradora. Los focos de incendios forestales que ya llevan seis días en esa provincia, trastocaron lo que era un paraíso turístico en un infierno sólo en cuestión de horas. "Pensé que iba a encontrar algo, pero perdimos todo. Seis años nos llevó construir la casa y perdimos todos los muebles, la ropa... no quedó nada al paso del fuego. No quiero que mis hijas [de 10 y 8 años] vean esto, todos sus útiles, juguetes y sus cosas están quemadas", comentó Gloria Ludueña, de 43 años, al diario La Voz del Interior, cuando pudo regresar a lo que era su hogar en medio de un pinar que ya no existe.

En medio de la devastación, ayer apareció una luz de optimismo porque se había logrado controlar el 70 por ciento de los focos, según informó en un comunicado del Plan de Manejo del Fuego. Los incendios, que comenzaron a devastar toda la zona de Calamuchita, en las sierras cordobesas, parecían incontrolables sin la ayuda de la lluvia que, según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, llegarían a partir de hoy, aunque de manera leve.

Los esfuerzos de los bomberos, brigadistas y voluntarios comenzaron a concentrarse en Traslasierra y en algunos sectores de Calamuchita, donde todavía seguían ardiendo árboles, aunque dentro de un panorama menos alarmante que el de hace 24 horas. Aún permanecen evacuadas 82 personas que no pudieron regresar a sus hogares, de las 500 que habían tenido que abandonar la zona en las últimas 72 horas.

El número de heridos de diversa consideración ya asciende a cinco. Entre ellos hay dos vecinos de Villa Ciudad de América, en la zona del lago Los Molinos; y ayer un hombre de 30 años, Luis Gigena, que vive en Santa Rosa de Calamuchita, sufrió la caída de una rama en su cabeza y está internado con pronóstico reservado. La información suministrada por el ministro de Seguridad cordobés, Alejo Paredes, agregó que algunos bomberos tuvieron que ser asistidos tras ser mordidos por víboras que escapaban del fuego.

El productor ganadero Vladimiro Tentori, de La Sibarita, a 15 kilómetros de Villa Yacanto, comentó que parte de su ganado fue afectado por las llamas. Tentori relató a medios de Córdoba que en una superficie de 260 hectáreas criaba 60 vacas y perdió muchas de ellas. También una tropilla de 24 caballos sucubió a las llamas, imposibilitada de huir.

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, realizó ayer una nueva recorrida por la zona de incendios y calculó que la reconstrucción de casi un centenar de casas destruidas demandará "120 días de trabajo". También añadió que "Yacanto tiene un nivel de destrucción que conmueve". De la Sota anunció que se destinarán líneas de crédito para recomponer la situación, que, sin duda, demandará varios meses.

La cantidad de hectáreas afectadas por los incendios aún resulta difícil de precisar. Mientras que las autoridades provinciales manejan un número de algo más de 20.000 hectáreas quemadas, el coordinador del Plan de Manejo del Fuego, Fernando Epele, habló anteayer de 50.000, según indicó la agencia Télam. Ayer esa misma agencia de noticias oficial expresó que, según datos suministrados por la provincia, que existen "al menos 25.000 hectáreas afectadas".

En tanto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, detalló que para la emergencia fueron trasladados unos 80 soldados voluntarios y un grupo de 30 infantes de marina.

OTRAS PROVINCIAS

Mientras en Córdoba todos esperan la llegada de las precipitaciones con un panorama más controlado, en Jujuy recrudecieron los incendios y están fuera de control. La altas temperaturas, de hasta 42 grados, y la sequía fueron una combinación letal. El fuego avanzó en la zona de Santa Bárbara y en el departamento de Ledesma. El coordinador provincial de Incendios Forestales, Ezequiel Morales, dijo que el fuego arrasó con "más de 8000 hectáreas" de vegetación y señaló que la situación más complicada se vive en la finca La Lucrecia, cerca de la zona de yungas. Allí, los bomberos trabajan desde hace una semana para cercar el fuego y evitar que cruce rutas y afecte otros parajes.

En el norte de Santa Fe también se desataron graves incendios y en San Luis los bomberos combaten el fuego en El Morro, cerca del límite con Córdoba, y en Saladillo. Las autoridades indicaron que siguen activos, aunque bajo control, focos en Paso Grande, Cortaderas y en La Punta. En esa provincia, el comisario inspector Carlos Pereyra confirmó la detención de tres hombres en la localidad de Concarán sospechados de haber dado inicio a uno de los incendios forestales..