Perjudicado directamente en su función por la demora en el tratamiento del Plan de Ordenamiento Territorial, el secretario de Planificación y Promoción Económica municipal de 25 de Mayo cargó contra la" pasividad" del Concejo Deliberante. La defensa esgrimida por el edil del Partido Federal desató golpes de uno y otro rincón, que terminaron excediendo el cuadrilátero meramente político.
Para algunos quedarán en el recuerdo las eternas, encarnizadas y fácilmente olvidables -en lo que al contenido específico se refiere- disputas "duras y cargadas de apasionamiento", que durante muchas sesiones protagonizaron el abogado junto a sus colegas de profesión y detractores en el escenario de la política casera, primero desde las huestes del Frente para la Victoria y luego denominados Unión Pro, Nicolás Lasa y Federico Tonelli, que a la hora de la verdad supieron ser tan intrascendentes como algunas de las tibias deliberaciones que se suceden en el escenario de hoy.
Ahora éste último despertó el ‘espíritu combativo’ de Montecchia, a partir del cuestionamiento a la ubicación y futura expansión de la Planta de Biodiesel a manos de la Cooperativa "El Mojón" (integrada por productores agropecuarios vinculados a la Federación Agraria Argentina), que terminó derivando, por parte del secretario comunal, en fuertes críticas hacia la labor del Cuerpo Deliberativo, afirmando que sus integrantes caen hoy en una pendiente de pasividad, sin tener iniciativas importantes.
Este cuestionamiento, se sabe, tiene una base fundamental: la demora de los ediles respecto del tratamiento del Plan de Ordenamiento Territorial, un proyecto de ordenanza que lleva cerca de diez meses en el HCD, y que el funcionario reclama para poder ‘destrabar’ algunas cuestiones que tienen que ver con la habilitación de comercios y el desarrollo de actividades "que no debieran habilitarse pero que hay que hacerlo", tal como subrayó a La Mañana, dentro de otros varios problemas "que se suceden y se acumulan, perjudicando a la comunidad".
No fue Tonelli, quien efectivamente ha realizado un importante aporte al POT, el que respondió a las críticas. Y sí lo hizo el legislador del Partido Federal, Diego Marchesotti, remarcando la gran inversión económica del Municipio (80.000 pesos) en favor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata para el armado del proyecto en cuestión, en el que indicó la existencia de varias deficiencias "desde el sentido común", como por ejemplo la ubicación a futuro de los boliches bailables, una actividad en la que desarrolla su actividad empresarial.
Ni lerdo ni perezoso, Mario Montecchia ‘recogió el guante’ y pidió al Legislativo, mediante una nota, que el edil manifieste públicamente si tiene o no intereses personales comprometidos con esta actividad, "y en caso afirmativo que se abstenga del tratamiento de lo atinente a la radicación de locales bailables u otros similares en el futuro Plan de Ordenamiento Territorial, ya sea en las comisiones respectivas, o en el momento de su debate y votación en el recinto", aludiendo a la relación propietaria de Marchesotti con el comercio ubicado en 1 y 34.
"En el diario La Mañana, el concejal ha adelantado su opinión sobre la radicación de los locales bailables en el encuadramiento del futuro Plan de Ordenamiento Territorial (Marchesotti objetó que estos comercios funcionen a futuro sobre el acceso Illia, remarcando el peligro que implica el cruce de vías y la intersección con el Camino al Sur), que se encuentra en examen en la Comisión de Obras Publicas de ese Cuerpo (por el Concejo Deliberante) y que inevitablemente deberá ser tratado y votado en sesión", remarcó Montecchia.
Deformado en gran parte el punto inicial de la controversia, el concejal se desligó de las vinculaciones realizadas por el secretario de Planificación y Promoción Económica, y cargó con fiereza contra la "costumbre" de vivir a expensas de la política, asegurando que Montecchia "pretende que los políticos vivan de la política y estén cobrando sueldos durante 30 años. Hay que ser cautos y no poner ‘palos en la rueda’ a los que desde el sector privado de 25 de Mayo vinimos a la política para aportar, dar y no llevarnos nada a cambio", enfatizó.
Y añadió también que "Montecchia debe hablar de cosas clara: de un sector Industrial con empresas genuinas y no de las que se van de un lado a otro, o de las que dice que producirán alimentos y no lo hacen, o de las que sirven para guardar camiones y no son fábricas. Si el funcionario quiere hablar de verdad, que lo haga. Pero no debe dar noticias falsas como está haciendo en este último tiempo", apuntó.
Lo cierto es que el reclamo de Montecchia, aún exacerbado en los conceptos tal su naturaleza ‘confrontativa’ -como señaló Marchesotti en la última réplica periodística-, encuentra eco en los tiempos prolongados que el Concejo Deliberante está tomando para llegar a una definición, afirmativa o no, acerca del Plan de Ordenamiento Territorial que más allá de su tratamiento legislativo, tiene una larga historia en la administración que ahora lleva adelante la Intendente María Victoria Borrego.
La ausencia de esta normativa, aún con defectos por pulir, perjudica en forma directa la labor que debe desarrolla el propio secretario municipal, y de ahí su creciente malestar. Pero ciertamente, conlleva una complicación más importante para toda la de la comunidad de 25 de Mayo, no solo por la erogación económica que implicó este proyecto, sino porque el POT -además de solucionar problemas referidos a la habilitación de comercios y los que hoy funcionan sin las condiciones adecuadas (es-tá rigiendo una ordenanza "tipo parche", que lleva varias prórrogas y ninguna definición concreta), deberá finalmente marcar las pautas del crecimiento y la reorganización del distrito, no solo en la ciudad cabecera, por más que hoy sea ese el centro de discusión.
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