La realidad de los fruticultores del Alto Valle tiene características similares, año tras año. En este 2022, con el comienzo de las heladas – una vez más – se ven perjudicados y en algunos casos, completamente devastados por pérdidas totales en su producción.

Agustín Argibay Molina, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), habló en el programa “La Torre”, por Mitre Patagonia. Sus declaraciones son similares, porque – asegura - las cosas no cambiaron.

Los fruticultores del Alto Valle tienen pérdidas económicas, constantemente. Según expresan, esto sucede por la combinación de factores externos (como el cambio climático) y, también, por malas decisiones políticas y falta de medidas concretas para el sector.

“Las tormentas y las bajas temperaturas nos golpean con más frecuencia. Los daños son terribles, siempre. En ocasiones, hay fruticultores que pierden el trabajo de todo un año. La situación es terrible y afecta, mucho más, a los eslabones más débiles. Es decir, a quienes no tienen los mismos recursos que otros productores”, expresó.

Argibay Molina, agregó que “la política económica nacional viene afectando a toda la fruticultura”. “El empobrecimiento dentro del sector, en Argentina, viene hace años. Estamos estancados. Y hay políticas macro económicas que no son las adecuadas. Además, tenemos costos laborales altísimos”, insistió.