El Gobernador dio una extensa entrevista a La Nación. Dijo ser del PRO “pero yo soy más de Juntos por Entre Ríos”, optó. Se extendió en la relación de las provincias con Milei, fue enfático en el reclamo de recursos adeudados pero eludió cuestionar “el estilo” de Presidente: “No soy psicólogo ni analista político”. 2027, muy lejos.
“¿El PRO y LLA deben compartir listas en 2025? Por lo que dice, va a seguir apoyando al Gobierno y concuerda con el rumbo que trazó Milei”, preguntó La Nación en entrevista publicada este domingo al gobernador Rogelio Frigerio.
“Tengo muchos acuerdos, pero también algunas diferencias respecto de la gestión del Gobierno. Desde el punto de vista electoral considero que debemos confluir aquellos que pensamos más o menos parecido y que no queremos volver atrás”, enfatizó el titular del Ejecutivo que enmarcó, en una misma vereda, a “los que creemos en la democracia, en el desarrollo del sector privado, en el equilibrio de las cuentas públicas o en vincular a la Argentina con otras democracias occidentales”. En su opinión, “sería una picardía que noconfluyamos en una misma estrategia electoral los que más o menos pensamos parecido”.
En la nota, el titular del Ejecutivo habló del presente y el futuro del PRO. Prefirió identificarse más claramente con Juntos por Entre Ríos que “es el espacio que hemos construido y que ha permitido un cambio después de muchas décadas en mi provincia”.
Amplió acerca de la estrategia de alianzas de cara al año próximo: “Apuesto a que aquellos que pensamos más o menos parecido acerca del norte al cual hay que llevar el país y, en particular, nuestra provincia, compartamos un espacio. Después de esta última elección ha habido un cambio drástico de la composición política-partidaria de la Argentina. Y, obviamente, eso va a generar nuevas configuraciones en las fuerzas políticas”.
“Insisto en que aquellos que no queremos volver atrás, que queremos un cambio para la Argentina, vinculado con la estabilidad macroeconómica como condición necesaria, pero con políticas de desarrollo económico y social como condición suficiente, debemos confluir. Básicamente, aquellos que promovemos el sentido común a la hora de tomar decisiones en la política tenemos que estar todos juntos. Yo trabajo para eso”, añadió.
Sobre la conducción de Mauricio Macri como líder del PRO, concedió que “es muy difícil” tener “claridad después de dos derrotas consecutivas en 2019 y 2023”. “Eso genera en cualquier espacio político una situación de mucha incertidumbre. Pero se está haciendo el esfuerzo para conseguir un orden y poder ubicar al Pro en el lugar que debe tener, que es el de la defensa de esos valores que alguna vez determinaron la génesis de este partido y también de lo que fue Cambiemos”.
Consultado acerca de la posibilidad que el PRO lleve un candidato a Presidente, Frigerio descartó tener postura: “Me cuesta muchísimo siquiera ponerme a pensar algo para el 2027 con las enormes responsabilidades que tengo hoy como gobernador de Entre Ríos. Yo estoy abocado a eso”.
El vínculo con Milei
Frigerio fue enfático en sus reclamos al gobierno respecto de recursos adeudados a la provincia, lo que ha motivado demandas ante la Corte Suprema. “Una diferencia clara es que el Gobierno está dilatando mucho el cumplimiento de compromisos vinculados con las provincias”.
“Estoy de acuerdo en ordenar el desastre con el que convivimos los argentinos durante muchas décadas respecto a las responsabilidades de cada nivel de gobierno. Incluso ese un problema que afecta a la calidad de la democracia, porque la gente no sabe a quién demandar o exigir cuando los servicios o los bienes públicos llegan mal o en baja cantidad. Ese ordenamiento se debe hacer. Pero, por supuesto, una vez que se precisen los roles y las responsabilidades, hay que definir también el financiamiento de esas competencias. Y eso no está ocurriendo”, reclamó.
Marcó distancia de la Rosada, además, con relación a la decisión de echar por tierra toda política en materia de obra pública: “Estamos de acuerdo en incorporar el financiamiento privado en las obras de infraestructura. Pero hay lugares donde no hay incentivo para el sector privado, y allí es indispensable la inversión en obra pública. Por eso, considero que en un país tan desigual y heterogéneo como la Argentina, la obra pública es estratégica y fundamental”.
Consultado por la relación de Milei con el Congreso, su tono para hablar de las fuerzas de la oposición o los sectores que cuestionan sus políticas, Frigerio apuntó: “Si es un tema de las formas, no son las mías. Ahora tampoco creo que eso determine un gobierno”.
“En los últimos 40 años de democracia, hemos tenido presidentes con buenas formas y con malas formas. En general, nos ha ido muy mal con unos y otros. Con lo cual ahí no radica el problema, sino en resolver los problemas de la gente. Dicho esto, yo prefiero un estilo diferente, pero no soy psicólogo ni analista político como para ponerme a debatir sobre eso”, remarcó.
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