En diálogo con LPO, el ex ministro del Interior de Macri salió a responder las denuncias que Lilita por su relación con los gobernadores peronistas.
Rogelio Frigerio salió a responderle a Elisa Carrió luego de que lo acusara de "convalidar los regímenes provinciales" del PJ cuando era ministro del Interior en el gobierno de Mauricio Macri, en relación a la polémica con Gildo Insfrán.
"Es él el que mantuvo la relación con todos los gobernadores. Entregó dinero excesivo, promovió candidatos del PJ", disparó Lilita el lunes por la noche en una entrevista con TN.
Varios dirigentes de Cambiemos salieron a respaldar a Frigerio, entre ellos los diputados macristas Juan Aicega, Gustavo Hein y funcionarios que ahora trabajan con Horacio Rodríguez Larreta, como Mauricio Colello y Lucas Delfino, que vienen del riñón del ex ministro.
El propio Frigerio, uno de los principales armadores políticos de Cambiemos, habló con LPO sobre las críticas que le hizo Lilita , cuando lo acusó de "convalidar" a los "regímenes provinciales".
¿Cómo toma las últimas declaraciones de Carrió contra usted, contra Macri, Monzó y otros dirigentes de Cambiemos?
La Argentina necesita imperiosamente dejar atrás las divisiones y los enfrentamientos. Hoy en día, probablemente haya pocas cosas más importantes que trabajar por la Unión Nacional, por superar las grietas que nos arrastran al fracaso y a la frustración. Y, por supuesto, antes que eso, es imperioso sostener la unidad en la coalición opositora. Para eso necesitamos humildad, generosidad y mesura en nuestra dirigencia. Hay que terminar con los pases de factura y las acusaciones sin fundamento a través de los medios. Esas conductas tienen un espíritu destructivo y son funcionales al adversario político.
Hay que dejar la vanidad y el egocentrismo de lado y pensar en la gente. En el ciudadano de a pie, que sufre por las malas decisiones de los gobernantes y que lo último que quiere es ver ese espectáculo bochornoso de políticos echándose la culpa mutuamente, atacándose por televisión o queriendo sacar tajada personal o partidaria de esta situación tan dramática por la que estamos atravesando.
Puntualmente Carrió lo acusa de no haber participado en la campaña y de tener vínculos con gobernadores de otros partidos.
De nuevo, creo que a muy pocos le pueden importar esas acusasiones infundadas. A la gente lo que le importa es que la dirigencia encuentre, de una vez por todas, la forma de resolver los problemas del día a día, que cada vez están peor.
Frente a tanta mediocridad no me voy a sumar a los agravios personales ni voy a participar ni opinar de una agenda que solo le interesa a algunos políticos y que cada vez está más alejada de la agenda de la gente.
Personalmente estoy tranquilo con mi conducta y mi accionar. En los casi 10 años en los que tuve distintos cargos relevantes en la administración publica durante distintos periodos, nunca tuve siquiera una acusación que pusiera en duda mi honorabilidad. Durante los 4 años de gestión como Ministro del interior y Obras Públicas, le puse el pecho como pocos a la defensa de un gobierno en el cual mis opiniones no eran siempre tomadas en cuenta. Pero prioricé siempre la lealtad.
Por desconocimiento o por el hecho de no haber participado nunca en un cargo ejecutivo, Carrió confunde los roles del gobierno nacional y las facultades de los ministros
Hice campaña en cada minuto libre que tenia después de cumplir con mis responsabilidades en el ministerio. Recorrí cada pueblo de la Argentina y fui a lugares alejados de las luces y las cámaras de televisión para acompañar a nuestros candidatos que se sentían a veces poco contenidos. Ellos pueden dar fe de esto. Puntualmente en la ultima campaña acompañé a nuestro candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto en sus recorridas por todo el país, sin buscar desesperadamente ser protagonista como lo hacían otros porque, entre otras cosas, no era candidato a nada. Jugué en esa elección sin paracaídas. Aposte todo a que podíamos ganar y, como no lo logramos, hoy me dedico a la actividad privada, sin cargo publico ni partidario, pero haciendo política como toda mi vida.
Tenía la responsabilidad de construir gobernabilidad en la administración más débil del último siglo en términos de cantidad de diputados, senadores, gobernadores e intendentes. Y pudimos ser el primer gobierno no peronista en casi 100 años que logra terminar su mandato, además de haber logrado sancionar centenares de leyes con 1/3 de la cámara de diputados y tan solo 1/5 de los senadores del oficialismo. Situación muchas veces agravada por el hecho que algunos legisladores de nuestro propio espacio, en varias oportunidades, tomaron la decisión de votar en contra o abstenerse en proyectos que solicitaba el presidente.
Carrió también lo responsabilizó de haber avalado a Insfrán. Y también lo ha acusado de darle muchos recursos a los gobernadores peronistas durante el gobierno de Cambiemos.
Prefiero creer que por desconocimiento o por el hecho de no haber participado nunca en un cargo ejecutivo, Carrió confunde los roles del gobierno nacional y las facultades de los ministros. Un Ministro no está para armar la política territorial de un espacio político, los impuestos que pagan los ciudadano no están para financiar eso, para eso están los militantes de cada jurisdicción. Ni tampoco esta para intervenir en una jurisdicción provincial, cosa que es exclusiva responsabilidad del Congreso Nacional. No recuerdo que haya habido un pedido de intervención a una provincia por parte de los legisladores durante los 4 años de nuestra administración.
Tampoco un Ministro del Interior transfiere recursos a las provincias. Estos recursos se transfieren a través de decisiones administrativas de la Jefatura de Gabinete, con el aval del Ministro de Hacienda. Nosotros asumimos en diciembre del 2015 con un fallo de la Corte Suprema que le obligó al Estado nacional a restituir los fondos que retenía la Anses a las Provincias. Las transferencias automáticas crecieron como nunca durante nuestra gestión y, como contracara de esto, nunca fueron tan poco relevantes las transferencias discrecionales. Nuestro gobierno prometió terminar con la política del látigo y la chequera para con las provincias y cumplió. A nosotros nos votaron entre otras cosas para restaurar el federalismo en nuestro país y fue una de las primeras políticas que impulsamos, a pesar de algunas voces dentro de nuestras propias filas que se ve que no se sentían tan cómodas con esta decisión del presidente Macri.
¿Cree que dentro de Cambiemos finalmente van a poder imponer ese pensamiento "anti grieta" que proponen tanto usted como Larreta, Vidal, Lousteau, Santilli, Monzó, o se va a imponer el ala mas dura?
El trabajo que me tocó realizar durante mi gestión implicaba tener diálogo permanente con todos los sectores de la oposición. El que tenga la responsabilidad de gobernar el país, no debería nunca renunciar al diálogo ni a la búsqueda de consensos porque la grieta, que es un negocio electoral para algunos, no resuelve ninguno de los problemas concretos de la gente. La incansable tarea por la búsqueda de consensos no tiene nada que ver con legitimar ningún régimen autoritario o poco democrático, ni con afirmar que todos compartimos idénticos valores o que representamos lo mismo. Es simplemente la convicción de entender que la salida para nuestro país no está en la agresión sino en el diálogo, no se encuentra en la confrontación sino en la posibilidad de lograr acuerdos básicos para dejar atrás lo problemas que venimos repitiendo de siempre. Sino tenemos en cuenta esto, corremos el riesgo de terminar convirtiéndonos en lo que tanto criticamos.
Comentá la nota