En el Frente de Todos no todo es lo mismo

En el Frente de Todos no todo es lo mismo

El resultado electoral en nuestro distrito no fue positivo para el Frente de Todos pero, más allá de las frías matemáticas, en política hay interpretaciones porque esta cuestión electoral no significa lo mismo para los diferentes espacios políticos que serán parte de la oposición una vez que Arturo Rojas esté al frente del gobierno municipal.

 

No es menor el dato de que el Frente de Todos gobernará la Nación y la Provincia de Buenos Aires.

Por lo cual, el Frente de Todos en nuestra ciudad deberá adaptarse para ser oficialismo y oposición sin perder identidad y poder posicionarse en la sociedad como una opción seria de cara al futuro y, principalmente, deberá mostrarse preparado para ejercer el poder y gobernar.

Hoy quedan a las claras varios sectores dentro de este espacio: Unidad Ciudadana -La Cámpora, el Partido Justicialista, el Frente Renovador y los movimientos sociales.

Todos estos espacios tuvieron, en mayor o menor medida, participación en el reciente proceso electoral, por lo cual no es lo mismo hoy la consideración que puede tener parte de la comunidad sobre uno y otro. En resumidas cuentas, no es lo mismo La Cámpora, que el Frente Renovador.

Está claro que Unidad Ciudadana-La Cámpora puede decir que ha tenido un resultado aceptable siendo que apostó fuerte para posicionar a Alberto Fernández y a Axel Kicillof en nuestra ciudad, donde no es un público fácil para el kirchnerismo. Mantuvieron también su coherencia a nivel local, dado que no se inmolaron por López pero tampoco le levantaron la mano a Rojas y apoyaron a quienes la pasaban mal como por ejemplo los Municipales cuando muchos miraron para el otro lado.

El Frente Renovador se jugó todo a la reelección de Facundo López­ -la que no estuvo ni cerca de ser posible-; y ahora pasa por un momento de reflexión para reinventarse desde el Concejo Deliberante y desde la posibilidad de que Jimena López se desempeñe en un lugar de relevancia en el nivel nacional. Eso sí, tuvo un error político de grandes ligas al no permitir internas en las PASO.

Los integrantes del Partido Justicialista y Marcelo Rivero miran para adelante; reafirmaron su estructura en el distrito e intentaron sumar a la candidatura de Lopéz, aunque no alcanzó. Ahora quieren fortalecer el partido para que vuelva ser lo que fue.

José Luis Vidal, más allá de que no participó, privilegió la relación con los trabajadores municipales sobre cualquier cuestión electoral.

La CGT que conduce Demián Ledesma no tuvo un protagonismo exclusivo, acompañó desde su lugar aunque le faltó mayor presencia pública en el reclamo de los municipales.

Varias agrupaciones K o movimientos sociales, después de haber marcado lo desaciertos de la administración de Facundo López durante más de tres años, se sumaron a la campaña de Facundo López; y la dura derrota dejó heridos dado que algunos, en la parte final de la campaña, fueron protagonistas atacando a Rojas. Quedó claro que su mensaje no caló en la sociedad y fueron partícipes necesarios de la derrota.

El Movimiento Evita-CTEP dejó en claro la capacidad de movilización y su inserción en el territorio en varios barrios de nuestra ciudad y Quequén, lo que lo muestra como una herramienta útil e imprescindible para el futuro; pero también estuvo dentro del grupo que no pudo ganar en octubre.

El sector que encabezó Alberto Franco merece un análisis aparte debido a sus idas y venidas. Primero negoció integrar la lista, luego buscó enfrentar a López en las PASO y no se lo permitieron y, por último, para las elecciones generales se sumó a la campaña en favor del intendente que deja su mandato el 10 de diciembre.

Esto es una radiografía que ya es pasado, la clave para este frente político es cómo se para de cara al futuro y qué le propone a los ciudadanos del distrito.

Una cosa quedó en claro: que amontonar no significa sumar.

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