En el armado de Raverta sienten que se verán obligados a incorporar más de un jugador en una futura PASO. Mientras tanto, las tensiones en la superestructura condicionan el futuro de dos concejales.
La discusión a cielo abierto en el Frente de Todos continúa con sus réplicas a nivel local, donde el armado que conduce Fernanda Raverta ve cada vez con mayor certeza un escenario de internas.
A pesar del encono de varios años con el ex intendente Gustavo Pulti, la sensación puertas adentro es que las diferencias que no pudieron dirimirse en una interna en 2019, ahora sí tendrían una definición en 2023. Apalancado por el factor Scioli en Nación, el líder de Acción Marplatense avanza con el diálogo con ministros del Gabinete, aunque aún no dio señales de lo que hará.
Es que el concejal Horacio Taccone tampoco vería con malos ojos competir por la intendencia, aunque ello estará sujeto a la decisión que tome su padre político: Pulti ya mostró aspiraciones de competir fuera de la órbita local, tal como hizo el año pasado, cuando se quedó en las puertas de ingresar al Congreso. A la nómina de posibles candidatos “no cristinistas”, claro está, también habrá que añadir a Rodolfo Manino Iriart y al massista Ariel Ciano.
En el mientras tanto, la tensión entre Cristina Kirchner y los movimientos sociales tiene sus coletazos en la ciudad. El concejal Roberto “Tata” Gandolfi, del Movimiento Evita, no participó del plenario que encabezó Raverta el sábado pasado con la dirigencia local. En su reemplazo acudió Facundo “Apache” Villalba, referente de ATE. En el runrún ya se habla de que el edil tendría entre ceja y ceja competir por una diputación el año próximo, más afuera que adentro de las huestes ravertistas.
Con este escenario revuelto, Raverta y compañía ven cada vez con más recaudo a los “librepensadores” que integran el bloque de concejales. No sólo por el “albertista” Gandolfi, sino por Sol de la Torre, dirigente de Patria Grande que en más de una ocasión mostró opiniones divergentes respecto al Gobierno Nacional. Ello se tradujo, por caso, en las críticas a la explotación petrolera offshore a 300 kilómetros de la ciudad.
Pero ahora emerge el factor Juan Grabois, referente nacional del espacio en el que milita, que convocó a una marcha para la próxima semana en repudio a la política económica de la administración de Alberto Fernández y amaga con romper con la alianza. Esta situación pone a De la Torre en una encrucijada: al no reportarle directamente a Raverta se ve cada vez más lejos de renovar el año próximo.
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