Massa quiere imponer a Felipe Solá como candidato a diputado por la Capital.
Las grietas propias que el PJ y el Frente Renovador sangran en su armado porteño, desataron una contienda en la que- con alianzas y operaciones cruzadas- se disputan mutuamente dirigentes. Por un lado, el PJ oficial de Víctor Santa María discute un armado con Alberto Fernández para seducir massistas. Por otro, la agrupación que Juan Manuel Olmos formó, tras romper con el PJ, negocia con el FR la candidatura de Felipe Solá. El común denominador es que en ninguno habría lugar para el kirchnerismo.
La cronología indica que en septiembre pasado Olmos se separó de Santa María para formar el Nuevo Espacio de Participación (NEP), en busca de un peronismo más amplio. Desde allí, comenzó a conversar con Marco Lavagna- designado por Sergio Massa como el jefe de campaña en ese distrito- la candidatura del ex gobernador bonaerense Felipe Solá; quien se siente seducido por la idea pero no está convencido. Lo cierto es que para las definiciones hay tiempo y Solá ya empezó a moverse en la Ciudad.
El miércoles, participó de una reunión para coordinar temas y políticas legislativas conjuntas en la que estuvo presente Lavagna, Javier Gentilini, del monobloque del Frente Renovador porteño, y la titular de la bancada peronista, María Rosa Muiños, referente del NEP.
"Nuestro acercamiento tiene que ver con que nos gustaría llevarlo a Felipe a las elecciones. Administró con éxito el distrito más complejo de la Nación y puedeaportar conocimiento y gestión", aseguró a Clarín Muiños.
Solá se siente halagado pero tiene dudas. Por un lado, siente que su imagen está identificada a la Provincia, donde fue gobernador, y por otro analiza a los otros posibles candidatos. Si entre Elisa Carrió y Martín Lousteau se llevan más de la mitad del electorado, y La Cámpora tiene un 20 % de intención de voto, la posibilidad de sacar un mal resultado lo inquieta.
Además, no pierde la esperanza de jugar en Provincia. "Por más que Massa y (Margarita) Stolbizer jueguen, todavía quedan boletas para encabezar y no hay tantos nombres fuertes", aseguran en su entorno. También recuerdan que Massa le debe un favor a Solá, cuando éste -por pedido expreso de Massa- subió a la contienda electoral en 2015 después de que Francisco De Narváez se bajara repentinamente de la carrera.
Mientras tanto, el otro grupo tampoco se queda quieto. Ayer más de 60 dirigentes del peronismo local se juntaron a almorzar en los patios de “El Histórico”, un restaurante de San Telmo. El encuentro estuvo comandado por Santa María y participó el ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner, Alberto Fernández, junto a otros otros dirigentes del Frente Renovador: la diputada Fernanda Gil Lozano y Gustavo Blanco, vinculado al jefe sindical Héctor Daer.
En diciembre, ya había existido un encuentro similar en el Club Español, armado para trabajar en "la unidad peronista" en Capital. En ese entonces el propio Solá había dado el presente.
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