Famoso por haber sido el candidato más joven de la provincia de Buenos Aires, González estuvo a pocos puntos de alzarse con un triunfo en las elecciones que finalmente consagraron a Jorge Hernández de Cambiemos como nuevo jefe comunal de Salliqueló, pero el dato verdaderamente importante es que pesa sobre su persona una denuncia sobre violencia, malos tratos y abandono por parte de su ex y madre de su primera hija, Pamela Fernández.

El hecho se conoció a mediados del año pasado, aunque el derrotero de las denuncias viene de tres años atrás e incluyen varias medidas de restricción, denuncias por amenazas y pedidos de evaluaciones psicológicas para el referente de La Cámpora devenido massista.

Para colmo de males, el ex candidato a intendente hace casi un año y medio que no ve a su hija y desde abril dejó de depositar la cuota alimentaria, argumentando a través de un escrito en la Justicia que la llegada de un nuevo hijo le imposibilitaba cumplir con esa obligación.

Ahora se supo que González, que fue candidato a legislador en las elecciones de 2013 ocupando un lugar testimonial, no fue a votar ni es las primerias ni en las generales de ese año, por lo que, según el artículo 125 del Código Nacional Electoral, no podría haberse presentado como postulante en el 2015.

Lo que llama la atención tras el pase del ex kirchnerista, es que el caso de violencia tomó estado público a través de las redes sociales, gracias a los tuits de Florencia Arietto, ex jefa de seguridad de Independiente y referente del Frente Renovador.

Por el momento desde las filas de massismo no han dado explicaciones sobre el caso, pero es de esperar que alguna de las referentes en materia de violencia de género de ese espacio tome cartas en el asunto y por lo menos intente dar una respuesta sobre la incorporación de González.