Gloria Arnao Dellamea, médica cirujana gastroenteróloga, dialogó con Ya nada será igual por Radio Gráfica sobre los reclamos de los sectores dominantes del país que exigen al gobierno levantar la cuarentena. “En esta situación se ven los mejores rostros y los peores. La gente buena, se ve más buena aún y la gente complicada y egoísta se marca mucho más. Hay que desterrar esta desigualdad entre los poderosos y todos los que tienen el manejo de la salud, las grandes clínicas, los empresarios y tener en cuenta que, sólo acá nadie se va a salvar”.

La doctora expresó su apoyo a la conducta del gobierno nacional “la decisión de la Argentina, de disponer la cuarentena obligatoria, fue muy oportuna y fue a tiempo. También, depende de la solidaridad de la población que sigamos manteniendo la cuarentena y así pudiendo reducir al máximo los contagios y la propagación de la enfermedad. En mi opinión, como personal de la salud, creo que vamos a tener que convivir un largo tiempo con el Covid- 19”

“Estoy muy temerosa por la insistencia de ciertos grupos que quieren romper la cuarentena. Como médica, cuando uno enfrenta una pandemia, lo más importante es mantener el número de casos controlados y que dentro de esos casos, que los enfermos graves no sean una cantidad tan alta y que no supere al sistema de salud. En este sentido, la Argentina está siendo exitosa con las medidas del distanciamiento social, el barbijo y las medidas de higiene. Si uno compara nuestros números con otros países del mundo y lo que está sucediendo con el sistema de salud, se ve claramente que en nuestro país no colapso el sistema de salud. Porque tuvimos tiempo para armar todo el operativo de salud, con más camas y más respiradores, es importantísimo mantener las medidas de aislamiento y de distanciamiento social para evitar el contagio y que cada vez vaya disminuyendo el número de casos, o que en algún momento se corte”; refirió Arnao.

Respecto al sistema de salud pública de la Argentina, manifestó “tenemos en este país muy buenos hospitales y tenemos un buen sistema de salud pública que la gente está avocada a ella”; pero señaló que hay una mayor inclinación por la entidades de salud privadas “la mayor parte de la gente que puede acceder a una medicina privada lo hace y está ahí el manejo de la situación. ¿Qué hacemos con las grandes empresas, con las prepagas, con OSDE, con Swiss Medical y los centros privados que trabajan con ese grupo de gente? Tendríamos que brindar más de apoyo todos. El gobierno, que lo está haciendo excelente y los ciudadanos confiar y contar más con la salud pública y así, se vería un poco más debilitado el monopolio de lo que es la parte privada”

El Covid-19 es un virus que se ha logrado expandir rápidamente por todo el mundo, pero que no ha llegado al número de víctimas mortales como es el caso de la gripe. Otro dato importante, es la poca trascendencia que se le da a enfermedades como el dengue y la tuberculosis que son realmente un problema para la Argentina. Muchos consideran que el coronavirus tiene una sobrevaluación informativa y sobre eso, Arnao aseveró “según los infectólogos, afirman que este coronavirus es un enemigo nuevo. Es un virus del cuál no se sabe casi nada, es un virus como los respiratorios, pero este tiene un mayor índice de contagio”.

“Todavía no está totalmente estudiado, no se sabe bien la situación en la que estamos, el comportamiento clínico que van a tener, los subtipos que van apareciendo y que todavía no los conocemos. Lo que sabemos, es que es un virus que muta y que por lo tanto dificulta tener un tratamiento, eso es lo grave. Y en otras enfermedad, como la influenza y la gripe, nosotros tenemos vacunas, año a año. Este virus respiratorio de alta transmisión, al no conocerse de qué se tratan las mutaciones y las cepas del virus, no se puede hacer una vacuna y ni siquiera existe un buen tratamiento que incluiría una medicación. Que impida, por un lado, la replicación del virus y, por otro lado, que pueda frenar los efectos y toda la respuesta inflamatoria que trae. Es una pandemia y no tenemos ni tratamiento médico de sostén, ni una vacuna para impedir que la gente se siga contagiando”.