El titular del Partido Justicialista santafesino afirmó que "el escrutinio definitivo está ratificando la tendencia del escrutinio provisorio". Mientras tanto, en el PRO reinó la cautela.
"El escrutinio definitivo está ratificando la tendencia del escrutinio provisorio", dijeron ayer el presidente del PJ provincial, José Luis Freyre, y el vice Roberto Mirabella, en un comunicado. ¿Eso quiere decir que el triunfador será el socialista Miguel Lifschitz por una exigua diferencia, tal cual lo dijo la noche del domingo pasado el recuento provisional? Los socialistas así lo interpretaron aunque se cuidaron de decirlo en voz alta. En el PRO reinó la cautela y las exhortaciones a esperar el dato conclusivo ahora prometido por las autoridades para el miércoles próximo.
La admisión de que su fórmula —Omar Perotti y Alejandro Ramos— fue derrotada pareció distender el clima del escrutinio provisorio, que ayer tuvo un día tranquilo y concluyó la labor restando aún revisar las actas de 900 mesas (y de ser necesario abrir las urnas), lo que se reanudará mañana. El rechazo in límine, tal como era esperable, de la Justicia ordinaria al amparo del PRO hizo lo suyo (ver aparte).
Las autoridades electorales le dijeron a este diario que confían en terminar con el departamento Rosario el lunes al mediodía, y por la tarde y el martes concluir con los siete departamentos restantes. Por lo que el miércoles se anunciaría oficialmente el nombre del nuevo gobernador. Se estima, no obstante, que el Tribunal Electoral si pudiere acortaría el plazo al martes.
Perotti no ofreció la conferencia de prensa con la que se especuló desde que se terminó el escrutinio del departamento La Capital, el jueves último. El hoy candidato a senador nacional del PJ santafesino (que, no obstante esa postulación no abandonaría la ilusión de que Daniel Scioli en caso de convertirse en presidente pueda cumplir una promesa y llevarlo de ministro) había anticipado él mismo que esperaría ver los resultados de La Capital y si la tendencia no se modificaba daría un paso al costado.
El Frente Justicialista, que partió como una ambulancia juntando huérfanos y heridos de un peronismo desconcertado y un kirchnerismo provincial acorralado por sus magras cosechas previas, terminó recuperando, según el escrutinio provisorio un resultado cercano al piso histórico ese partido político (alrededor del 30 por ciento). Perotti, el candidato muleto ante la negativa de María Eugenia Bielsa, cumplió con creces no sólo en salvar el honor partidario sino, todo parece indicar, en coartar un triunfo del partido de Mauricio Macri en la segunda provincia del país. Perotti triunfó con casi 100 mil votos en el departamento La Capital, sentenció el escrutinio definitivo. El favor que le habrían pedido la presidenta de la Nación y el propio Scioli, si es que hay que creer lo que se escucha en su entorno más íntimo.
Al menos adquieren verosimilitud tales datos de su entorno con el comunicado que en la mañana de ayer, horas antes de que Cristina Fernández aterrizara en Rosario y de que el gobernador Antonio Bonfatti, a su lado, reclamara a los partidos políticos que aceptasen los resultados de las urnas sean estos por mucha o poca diferencia.
"Queremos comunicar desde el Frente Justicialista para la Victoria que el escrutinio definitivo está ratificando la tendencia del escrutinio provisorio. Más allá de la excelente elección que ha hecho el Frente Justicialista, con los datos escrutados hasta el momento y con las planillas de nuestros fiscales hemos corroborado que no nos alcanza y nos falta un punto porcentual para ganar la elección de gobernador", dice el comunicado oficial con el que las autoridades del PJ cumplieron lo prometido por el candidato admitiendo la derrota.
El texto cuidó al extremo el detalle de no dejar traslucir otra cosa que el retiro de Perotti-Ramos de la pelea por el sillón de la Casa Gris. No quisieron que nadie interpretara que también salieron a dar a entender que ganó alguno de los otros dos candidatos, por lo que no fue posible lograr que ningún dirigente peronista especificara nada.
El comunicado peronista dice que "el escrutinio definitivo está ratificando la tendencia del escrutinio provisorio". ¿Eso quiere decir que el triunfador será el socialista Miguel Lifschitz por una exigua diferencia, tal cual lo dijo la noche del domingo pasado el recuento provisional?
Los socialistas así lo interpretaron, aunque se cuidaron también de decirlo en voz alta. En el PRO reinó la cautela y las exhortaciones a esperar el dato conclusivo ahora prometido por las autoridades para el miércoles próximo.
El PJ en su comunicado también ratificó "la presencia de la totalidad de nuestros fiscales hasta escrutar el último voto de la mesa 7.628 del departamento Vera ya que estamos fiscalizando todas las categorías electorales que han competido en la última elección, esto es gobernador, diputados provinciales, senadores provinciales, intendentes municipales, concejales municipales y miembros comunales".
La Justicia rechazó el amparo solicitado por el PRO
Tal como ayer se dijera en este diario, la Justicia ordinaria no puede expedirse por la marcha de un proceso electoral. Los constituyentes provinciales de 1962 le vedaron esa aptitud para terminar una práctica por la cual cualquier juez podía suspender un proceso. Esa facultad quedó exclusivamente en manos de la Justicia electoral. Y por tal razón el juez en lo civil y comercial de la 6ta. Nominación de Santa Fe Daniel Alonso hizo saber ayer que rechazó "in límine" —es decir, sin entrar siquiera a considerarlo— el pedido de amparo que el PRO le había presentado el viernes.
Siempre quedó claro que el partido que postula a Miguel Del Sel buscó un golpe de efecto. O llamar la atención acerca de que la predisposición del Tribunal a abrir las urnas con inconsistencias en sus actas no era en la práctica la misma que la declamada en los discursos.
Pese a que el rechazo fue in límine, aclaró el juez Alonso que, "sin perjuicio de lo cual y considerando la trascendencia institucional, social y política del asunto, analizó la totalidad de lo peticionado, resolviendo que procede asimismo a declarar la inadmisibilidad liminar por estar simultáneamente en trámite peticiones ante el Tribunal Electoral de la provincia. Por otro lado, por no haberse acreditado que no exista otra vía idónea para lograr el remedio pretendido; y por fin por existir vías procesales más eficaces para dirimir la cuestión".
El apoderado del PRO, Lucas Incicco, denunció que no se está dando cumplimiento por parte de los funcionarios a cargo del escrutinio, respecto de la resolución dictada por el Tribunal en orden a la apertura de urnas en casos de "inconsistencias" generadoras de dudas. "Venimos reclamando la apertura total de urnas desde el primer día y, aunque el Tribunal Electoral negó esa posibilidad, resolvió hacerlo con un criterio amplio y flexible sobre las que pidiéramos puntualmente", explicó.
"Lamentablemente, este criterio no fue ejecutado por los funcionarios designados por el Tribunal, ni por los presidentes de mesa del escrutinio definitivo; en los primeros dos días sobre un total de 3.213 mesas, correspondientes a los departamentos donde Miguel Del Sel obtuvo una ventaja electoral, sólo nos dejaron abrir 130 urnas", narró Incicco. Y luego denunció que cuando comenzó el escrutinio del departamento Rosario, "los mismos funcionarios que antes nos habían negado el derecho a abrir urnas, avalaron una mayor apertura, casualmente en un departamento electoral que es favorable al socialismo".
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