Hay optimismo en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que lleva a Liliana Olivero y Hernán Puddú como candidatos a gobernadora y vice, de cara a las elecciones provinciales del 5 de julio. El Frente evalúa que captará votos del Frente Cívico por la “macrización” de Luis Juez, y también del Frente para la Victoria que en 2013 fueron para Carolina Scotto. Esa cosecha, más los votos históricos del espacio, le permitiría colocar “dos o tres” legisladores en la Unicameral, señaló a este diario Olivero, quien resaltó como antecedentes las recientes performances en los comicios de Salta, Mendoza y Neuquén. 

En 2011 el Frente de Izquierda obtuvo el 3,12% de los votos en las elecciones para legisladores provinciales. Si se mantiene ese resultado, el primer candidato para la Unicameral, Eduardo Salas, tendría la banca asegurada. Pero el FIT apuesta a que también entren Laura Vilches (actual legisladora) y Ezequiel Peressini, segunda y tercero en la lista respectivamente. En todos los casos, recalcó Olivero, se trata de bancas “rotativas” y compartidas, ya que cada dos años cambian de titular.

“Frente a las fórmulas devaluadas del peronismo, la triple alianza y el kirchnerismo, nosotros creemos que el Frente de Izquierda tiene condiciones para sacar adelante a esta provincia, que es rica pero tiene fuertes contradicciones, como los mayores déficit habitaciones, educacionales, laborales, ambientales, del país”, dijo la dirigente. Una de las propuestas del FIT es impulsar una reforma tributaria en la provincia, “de modo que paguen más quienes más tienen”, cuyo resultado permita paliar la falta de “350 mil viviendas en toda la provincia”. “Tras 16 años de radicalismo y otros 16 de Unión por Córdoba, los problemas de Córdoba se agudizaron”, sostuvo.