El ex ministro de Hacienda del gobierno de Eduardo Brizuela del Moral calificó como una barbaridad la denuncia de Fiscalía de Estado contra el ex gobernador. Dijo, en una conferencia de prensa que brindó en la cámara de diputados junto a legisladores del Frente Cívico, que el Tribunal de Cuentas examina los expedientes de rendición de fondos públicos durante un determinado período de tiempo, pero que las rendiciones de cuentas se siguen haciendo con posterioridad, por lo que negó que la cifra de 2.000 millones de pesos sin rendir sea real.

“El Tribunal de Cuentas puede analizar expedientes hasta una fecha determinada, pero después de ese plazo, por los propios tiempos de la administración pública, recién se rinden los gastos. Después el tribunal sigue con el análisis de los gastos. Los fondos del 2008 se terminaron de rendir en el 2009, los del 2009 en el 2010 y así sucesivamente. Se trata de una situación dinámica en la que se van actualizando tanto las remisiones de nuevos fondos como las rendiciones de cuenta”, explicó.

Agregó que lo que ha hecho la Oficina Anticorrupción” es tomar ese periodo y sumar los fondos que no se habían rendido todavía, pero que se rindieron después, y generar una suma que causa un gran impacto en la población”.

Aclaró también que” el gobernador de ninguna manera puede ser responsable del manejo de los fondos públicos en el sentido en que se lo plantea. El es responsable del manejo integral de la administración pública, pero no de este tipo de cuestiones cuestiones puntuales. Los responsables de estas rendiciones son el tesorero general de la provincia, el sub tesorero, los responsables de cada uno de los organismos. Son los que deben dar cuenta de cómo se han invertido los fondos”.

Añadió que “en el caso de que el Tribunal de Cuentas encontrara alguna anomalía, es el organismo que tiene las facultades exclusivas de formular la denuncia penal, no así otro organismo. Es el Tribunal de Cuentas el que debe analizar con toda la documentación, y no sólo tomando un periodo, si se ha hecho una buena o una mala administración”.