Una nueva y millonaria irregularidad de la anterior gestión del Frente Cívico y Social fue descubierta. El hallazgo tiene que ver con una obra que nunca se hizo y que involucra al exministro de Obras y Servicios Públicos, Juan Acuña, y al exdirectorio de Aguas de Catamarca SAPEM, por lo que las actuales autoridades estarían analizando realizar denuncias penales.
La obra en cuestión es el Pozo Nº53, una obra que consistía en una perforación en el sur de la ciudad, más precisamente en “La Sala”, detrás del predio del exhotel Sussex, que iba a permitir mejorar la distribución de agua potable para las zonas Sur y Oeste de la Capital. La perforación tenía un presupuesto de más de 3 millones de pesos que efectivamente Aguas de Catamarca SAPEM utilizó pero no para la realización del Pozo Nº53 sino para gastos corrientes que no se conocen con exactitud.
Cronológicamente, la realización de esta obra fue solicitada por el exdirectorio de la empresa estatal encabezado por Juan Carlos Montenegro, el 11 de noviembre de 2010 (trámite estipulado en el expediente “E” Nº 32040). En ese momento, el funcionario solicitaba esta obra en carácter de “urgente” para entender “la mayor demanda de agua potable de las zonas Oeste y Sur de la Capital”.
Para su realización, Aguas de Catamarca SAPEM solicitó 2.100.000 pesos. No obstante, la empresa también requería un millón de pesos más para “la normal prestación del servicio”, visto “el deterioro que ha sufrido el equipamiento”.
Posteriormente el 23 de diciembre de 2010, el entonces ministro de Obras y Servicios Públicos resolvió autorizar el depósito de estos 3.100.000 pesos para Aguas de Catamarca. No obstante, al parecer los fondos no fueron suficientes para la realización del pozo, puesto que el 28 de marzo de 2011 (quince días después que el FCyS perdiera la elección provincial) Montenegro le solicitó al ministro de Hacienda y Finanzas, Mamerto Acuña, mediante el expediente “E” Nº6668 “un incremento en la asistencia financiera para la obra a ejecutar Pozo Nº53 por el monto de 500.000 pesos, debido a que dicha suma, por acuerdo con ese ministerio, fue destinada al pago de deuda que se reclama a esta empresa”. Es decir que la empresa gastó el dinero de la obra para pagar deudas.
Sin embargo, lo más sorprendente del caso es que a días de dejar el poder, Montenegro remitió una nota con fecha 20 de octubre de 2011 a Juan Acuña, donde solicitaba “reasignar los fondos que le fueran otorgados a esta empresa para la ejecución del Pozo Nº53”.
En la nota, Montenegro agregaba que “si bien la ejecución de la perforación forma parte importante para la mejorar la prestación del servicio de agua potable en la Capital, en esta circunstancia es imprescindible contar con la ayuda financiera de estos fondos para cubrir los gastos corrientes de la prestación del servicio”. Es decir, Aguas de Catamarca utilizó dinero que estaba destinado a una obra específica en gastos corrientes.
“Se llevaron hasta los pozos”
El diputado oficialista Hugo Argerich opinó sobre la irregularidad encontrada catalogándola como “una gran mentira”.
Argerich, que tuvo acceso a la información, aseveró que los exfuncionarios “recibieron el dinero, pero nunca hicieron la obra, por lo que tendrían que ir presos”.
“Se llevaron hasta los pozos”, ironizó el legislador, a lo que agregó que “ahí tiene los informes que pedía el FCyS”.
Por pedir informes, la oposición “abrió la caja de pandora”
La irregularidad del Pozo Nº53 surgió en base a un pedido de informes del propio bloque de diputados del Frente Cívico y Social al ministro de Servicios Públicos, Julio Molina, y al actual directorio de Aguas de Catamarca SAPEM, expresando “la profunda preocupación por la situación denunciada respecto a compras por parte de la empresa de manera indebida”. A eso se suman los constantes planteos de la radical Verónica Rodríguez, tanto en la visita de Molina a la Cámara baja como en las sesiones de todos los miércoles.
En respuesta a este pedido, se descubrieron más irregularidades de la anterior gestión. En este sentido y en torno a la consulta del FCyS respecto de “la nómina de empresas tercerizadas y las obras que han sido adjudicadas”, se descubrió que a la empresa PD Publicidad y Servicios del conocido proveedor del Estado, Patricio de la Vega, aún se le deben fondos por obras que la actual gestión investiga si fueron sobrevaluadas.
En ese sentido, se puede mencionar la refacción de las oficinas del directorio durante 2009 por el monto de 160.000 pesos por un espacio de 40 metros cuadrados. También se investiga el mejoramiento de espacios verdes del edificio central de Aguas de Catamarca por un monto de 100.000 pesos y la realización de un playón por el monto de 65.000 pesos que no se habría realizado.
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