El ministro de Economía descartó una suba de las retenciones, pero habló de un proyecto para “redistribuir la renta inesperada”, lo que generó el rechazo en entidades del sector
En el campo están otra vez en alerta por una iniciativa que dejó entrever el ministro de Economía, Martín Guzmán, para impulsar un proyecto con foco en “redistribuir la renta inesperada”. La sola mención a esa frase del ministro generó un fuerte rechazo, ya que en el campo recuerdan cuando, en 2008, con la excusa de la “renta extraordinaria”, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner promovió una iniciativa de retenciones móviles que tras cuatro meses de conflicto naufragó en el Senado con el voto “no positivo” del entonces vicepresidente Julio Cobos.
Anoche, en declaraciones a C5N, el ministro de Economía descartó un nuevo incremento de las retenciones. El último aumento se produjo hace tres semanas para subir de 31 a 33% los derechos de exportación a la harina y el aceite de soja con la excusa de crear el Fondo Estabilizador del Trigo para subsidiar la harina que llega a las panaderías. “Hay una definición política tomada de no aumentar los derechos de exportación de los granos”, dijo el ministro.
Pero, además, apuntó que el Gobierno se encuentra trabajando en crear un “mecanismo para redistribuir la renta inesperada que no es producto de una inversión adicional hacia los sectores que más desprotegidos han quedado”. Esto en relación al impacto que ha generado la guerra Rusia-Ucrania. Indicó, según consignó Télam, que “esto va a requerir del apoyo del Congreso” e insistió: “Hay un asunto de ganancias inesperadas, que no son fruto de inversión adicional o más contratación de empleo sino fruto de un shock que no tienen que ver con la acción humana y que, si no se hace nada, es regresivo”.
En el campo, donde la actividad está intervenida por el Gobierno, como con los fideicomisos del aceite y para la harina, los “volúmenes de equilibrio” que no permiten a los exportadores exceder un nivel de ventas en trigo y en maíz, además de con exportaciones de carne “administradas”, ya que las autoridades realizan un seguimiento, la frase sobre la “renta inesperada” generó sorpresa y malestar.
“No veo en el bolsillo esa renta inesperada porque los insumos han subido más que los granos y los márgenes son parecidos. Por el contrario, la ‘renta inesperada’ la tiene el Gobierno porque con estos precios de los granos los ingresos son muy superiores por la exportación de los mismos. Una estimación que realizáramos oportunamente nos da US$900 millones extra para el Gobierno por este incremento en las exportaciones. Y los aumentos en los insumos no los paga el Gobierno, los paga el productor”, apuntó Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro.
Laucirica remarcó que ya “la carga impositiva en los granos está en un 50 a 60%” según el producto que se considere.
Un informe de la consultora AZ Group refleja que los granos han perdido parte de la fuerte suba inicial que registraron tras la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero pasado. En soja, la variación positiva entre el 18 de febrero último, días antes de la guerra, y ayer es del 0,9%, mientras que en maíz asciende al 6,1%. Solo el trigo tuvo una mayor suba, del 36%. Si embargo, el incremento llegó con toda la exportación comprometida y en su momento el 70% de la cosecha comercializada.
En tanto, los insumos se dispararon mucho más. El fertilizante urea trepó a US$1530 la tonelada, un 87% más, según AZ Group. En tanto, el fosfato monoamónico se encareció 57%, a US$1600 la tonelada.
“Más que distribuir riqueza, este nuevo proyecto de carga impositiva lo que haría es generar más pobreza. Si siguen creando impuestos lo que van a generar en más incertidumbre, alejando inversiones, empleo y riqueza”, señaló Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). “La situación de nuestro país necesita un Estado que haga eficiente el gasto público, para no seguir creando impuestos y darle mayor competitividad al país”, agregó.
Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), opinó: “Habrá que ver qué es lo que piensan hacer, pero en esos casos lo que deben hacer es con la recaudación extraordinaria solucionar los problemas, no ir contra la renta del productor que no es tal porque se diluye con los aumentos de los insumos y con los accidentes climáticos”. Añadió que “sería bueno que el debate se de en el Congreso”.
Otros dirigentes sumaron sus críticas al eventual proyecto que dejó trascender el ministro de Economía en la entrevista televisiva. Javier Rotondo, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), con base en Córdoba señaló que “nada bueno puede venir de estas expresiones”, en referencia a Guzmán.
“Hay un sector muy duro en el Gobierno que está hablando de derechos de exportación abiertamente y que Guzmán diga que no, pero que va a buscar un mecanismo, es decir que, aunque no lo diga, si tiene dos orejas, ladra y mueve la cola, es un perro. Veremos cuál es la manera, pero el escenario de tensión va incrementándose”, dijo a LA NACION.
“En la Argentina, pensar en que un ministro de Economía, con semejante crisis, diga que no está en agenda tocar los derechos de exportación pero sí hablar de un mecanismo que distribuya renta extraordinaria, se aplica el viejo dicho de que el que se quema con leche ve una vaca y llora. En eso estamos los productores, sabemos que no va a haber ninguna noticia buena”, añadió.
Para José Ignacio Colombatto, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), si bien “resulta positivo que el ministro no piense en aumentar las retenciones para paliar el déficit de dólares del Gobierno, ya habla de meter mano al bolsillo del productor con otras herramientas”.
“Pareciera simple maquillaje a las fracasadas recetas de siempre. Tengamos en cuenta que ya existe el Impuesto a las Ganancias que, por su concepción, ya es capaz de captar esa renta extraordinaria que habla Guzmán. O sea, hablaríamos de otra doble imposición”, remarcó.
En este contexto, Colombatto explicó que el aumento de los precios internacionales no es una “ecuación directa” para que un productor particular incremente la renta en forma excepcional.
“El anuncio de Guzmán lejos de aquietar las aguas por el supuesto no incremento de retenciones, vuelve a poner sobre la mesa una ingeniería para atacar la renta del campo sin que aparezcan a la vista medidas de fondo que indiquen que se va en camino de reducir el déficit fiscal, el costo de la política y ni qué hablar de un plan económico serio, con metas claras, cumplibles y efectivas”.
Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), además de no existir margen legal ni político para aumentar las retenciones “habría que estudiar a qué se llama renta inesperada o extraordinaria”.
“De lo que hay que hablar con claridad es del incremento de los costos de manera inesperada y extraordinaria, entonces no aparece ningún tipo de renta extraordinaria o inesperada. Hay una modificación de las commodities pero, a la vez, hay un incremento fuerte en todo lo que son los costos. Al contrario, es muy posible que se de a la inversa en algún tipo de cereales u oleaginosas”, remarcó.
Con la colaboración de Mariana Reinke
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