Reunió el martes a la noche a casi 100 asistentes en un salón de Vistalba, donde les pidió “salir a militar la gestión”. El gobernador volvió a dar señales de unidad ante la presencia de otros sectores del PJ. Habló de “incertidumbre”.
Pérez juntó a la tropa propia: en el coqueto reducto de Vistalba estuvo todo su gabinete y logró convocar también a algunos dirigentes de otros sectores del PJ del interior provincial, aunque quedaron excluidos intendentes y legisladores nacionales oficialistas. El encuentro tuvo mucho de mitin paquista, aunque estaban presentes dos figuras clave del entorno del vice como el ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore, y el secretario Eduardo Bauzá. U otras figuras como Eduardo Sancho, Guillermo Amstutz y concejales de Tunuyán y Lavalle, comunas dominadas por los azules del PJ.
Allí Pérez volvió a dar señales de unidad y reclamó más acción, en una gestión que se está relanzando desde hace unas semanas tras los cambios en el gabinete que se implementaron entre finales de 2013 y principios de 2014. Como eje de su discurso, habló de la “incertidumbre” que baja a nivel nacional y reveló que en lo que va de la semana ya había hablado con al menos 10 gobernadores del mismo palo para evaluar la situación tras las últimas medidas económicas. Y allí trató de dar ánimo: “Nuestros enemigos no son los radicales o los demócratas. Nuestros enemigos son la pobreza o la inseguridad”.
Bajada de línea
Más allá de esta arenga, Paco le bajó a su auditorio al menos tres líneas políticas que algunos de los asistentes calificaron como “certezas que quiso dejar en claro”.
Una de ellas fue que, más allá de los rumores y de algunos roces ciertos que han tenido en los últimos tiempos, Pérez no romperá su vínculo con su vicegobernador, quien, entre otros cortocircuitos recientes, cajoneó en diciembre la discusión del proyecto de Presupuesto 2014 que Paco había reclamado como urgente. Más allá de que el paquismo dará la pulseada interna para definir las candidaturas en 2015, el gobernador buscó ponerse por encima de las rencillas internas y anunció que no romperá con Ciurca. El vicegobernador encabeza un sector, Corriente Peronista, que pulseará fuerte para quedarse con el candidato a gobernador el año próximo.
En otra parte de su mensaje –fue el único orador de la noche–, el mandatario provincial asumió su rol. Dijo que él será el responsable político de todo lo que se decida en los próximos dos años y que está “dispuesto a conducir este proceso hasta el final”, con el objetivo de conseguir que el próximo gobierno en Mendoza continúe siendo peronista.
Por último, Paco dio su “certeza” política más contundente. Ratificó que no sacará los pies del PJ a nivel nacional y que respaldará sin dudar al candidato presidencial que su partido decida. Esto, en directa referencia a la candidatura de Sergio Massa, que visitará Mendoza dentro de poco más de una semana. No lo dice en público, pero el mendocino guarda la expectativa de ser uno de los gobernadores que conduzca n el proceso hacia las definiciones en 2015 y apuesta, además, a ser compañero de fórmula de quien resulte candidato por el oficialismo.
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