El senador provincial Francisco Durañona se quejó de la falta de debate dentro del peronismo y de la falta de diálogo con el Gobierno de Axel Kicillof.
Francisco Durañona fue dos veces intendente de San Antonio de Areco antes de volcarse al trabajo legislativo. En 2019 fue electo senador provincial por la segunda sección y rápidamente empezó a sentir lo que muchos de sus colegas cuando desembarcan en la Legislatura bonaerense: la frustración que provoca la falta de debate y de propuestas.
"Yo presenté muchos proyectos de ley que encontraron nula atención por parte del Ejecutivo", admitió en diálogo con INFOCIELO. "Aspiro, y esto lo hable con Teresa (García, presidenta del bloque oficialista), a que en estos años considerando los resultados que tuvimos y que tenemos que acomodar la agenda, hay que empezar a coordinar mejor entre ejecutivo y legislativo respecto de lo que presentamos quienes tenemos un rol territorial, no tenemos la solución a todo, pero deberían ser considerados".
La agenda que plantea Durañona toca en algunos aspectos al poder judicial, pero abarca temas como el acceso a la tierra, producción agroecológica, el control legislativo de empresas eléctricas, que empalman directamente con las preocupaciones de los bonaerenses, aunque no se discuten demasiado.
Hay más temas que lo enojan. "Termina generando un poco de bronca estar sentado en una banca esperando que minutos antes sin conocer los textos de los proyectos tengamos que votarlos sin poder emitir opinión y habiendo una enorme cantidad de temas que consideramos que hay que tratar, encontrarse a fin de año sesionando para garantizar reelecciones o repartir cargos nos aleja todavía más del electorado", señaló.
Ahora, el exintendente de San Antonio de Areco, que nunca fue de callarse nada, se propone "comenzar a levantar la voz en este sentido".
"Muchos se enojarán, dirán que no es una forma orgánica, pero hay intereses mucho mas profundos y como dirigentes tenemos que ponerlo sobre la mesa", blanqueó.
Para Durañona hay que dar un debate grande en el peronismo, ya que considera que "ha dejado de ser un proyecto nacional para limitarse cada vez más a lo que pasa en el Conurbano como estrategia de acumulación electoral única, un error y una contradicción con el movimiento".
Ese análisis parece encontrar sustento con sólo mirar los mapas de las últimas elecciones, en los que el Frente de Todos, que es decir el peronismo de la provincia de Buenos Aires unido, sólo logró triunfar en la Tercera sección.
"La oposición salió de un partido vecinalista porteño y fue creciendo en volumen y teniendo una presencia en el interior porque Horacio Rodríguez Larreta pone recursos para llevar sus simbolismos al interior", analizó Durañona, quien consideró que el peronismo debería oponerle a ese plan "una agenda de trabajo, producción, transporte, alimentos, la organización territorial" en lugar de discutir "reelecciones y cargos cuando la provincia necesita cambios estructurales".
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