Ana Lara (Cambiemos) es la flamante presidenta del cuerpo, mientras que Jonathan Barros (Frente Renovador) y Osvaldo Casellas (FAP) ocupan la vicepresidencia primera y segunda, respectivamente.

El nuevo diagrama del órgano refleja a la perfección la crisis del peronismo provincial luego del aplastante triunfo de María Eugenia Vidal en las elecciones del 25 de octubre.

Cuatro bloques peronistas exponen la marcada fractura en la “ciudad cuna” del movimiento: el Frente para la Victoria (FpV), referenciado con el ex intendente Enrique Slezack, tiene como representantes a Miguel Nadeff y Adriana González; mientras que el FpV -ÚNICA, bastión mincarellista, está conformado por Darío González, Oscar Potes, Miguel Rodríguez, Sebastián Mincarelli y Edith Sosa.

En tanto, se constituyeron dos unibloques: el Peronista, liderado por Jorge Pagano, quien dio por terminada su relación con el kirchnerismo berissense al que criticó duramente durante la campaña que lo tuvo como concejal; y el Justicialista, encabezado por el ex massista, Carlos Rainski.

La conformación del cuerpo no es más que la extensión de las disputas que tuvieron lugar durante las elecciones primarias de agosto y las generales de octubre, donde ni Slezack ni los ex candidatos, Juan Ignacio Mincarelli y Ramón Garaza, alcanzaron la cohesión partidaria.

La victoria del radical Jorge Nedela profundizó la crisis del PJ local y hasta el propio Slezack cuestionó públicamente a su espacio por no armar una lista de unidad que, a su criterio, “garantizara el triunfo sin ninguna chance de perder”.

Según trascendió, es posible que el justicialismo coordine estrategias con un solo objetivo: pasar a ser una fuerte oposición a la nueva gestión.

“Está en nosotros generar la alternativa para que dentro de dos años estemos disputando un espacio y dentro de cuatro años recuperar para el peronismo el Municipio”, advirtió Slezack en un intento por apaciguar los tironeos y contrapuntos en el “Kilómetro 0” del peronismo.