Según Forbes, Carlos Slim Helú actualmente es el hombre más rico de México, con una fortuna que asciende a los 55 mil 930 millones de dólares. Además, el empresario de ascendencia libanesa también figura en el ranking de las personalidades más adineradas del mundo, encabezado por Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, empresa estadounidense de ventas online.

La trayectoria del también conocido como “magnate de las telecomunicaciones” comenzó en el año de 1991, cuando apareció por primera vez en los famosos listados de “Millonarios”, realizados por la revista especializada en negocios, economía y finanzas. En ese año, su patrimonio neto estaba compuesto por una cifra de mil 700 millones de dólares y fue el segundo mexicano que entró en Forbes, solo por detrás de la familia Garza Sada, propietarios de la embotelladora FEMSA y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Si bien es cierto que el empresario comenzó a forjar su patrimonio desde que era muy joven, pues a los 25 años comenzó a fundar las bases de Grupo Carso, una de las empresas más importantes en México y Latinoamérica; su debut en Forbes se vio favorecido tras la ola de privatizaciones durante el sexenio del priista Carlos Salinas de Gortari, ya que para el año 1994 su fortuna incrementó a 6 mil 600 millones de dólares.

Cabe destacar que en 1990 se privatizó a Teléfonos de México (Telmex) con el fin de ofrecer todos los servicios posibles en materia de telecomunicaciones. Sin embargo, el ambicioso proyecto comandado por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue altamente criticado por varios analistas, ya que el empresario se apoderó del 53% de la paraestatal hasta obtener el 100% de los activos de la compañía para 1999. Esto fue señalado como una especie de “monopolio privado” que llegó a controlar el 94% de las líneas telefónicas fijas, 78% de los servicios en telefonía móvil y el 70% del mercado de banda ancha e internet, según datos del sitio web Memoria Política de México.

De acuerdo con el profesor George W. Grayson de la Universidad John Hopkins, otro aspecto que favoreció al empresario mexicano fueron las supuestas donaciones que Carlos Slim donó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y afirmó lo siguiente en entrevista con Expansión: “Hizo sus millones gracias a la cercana y ventajosa relación que tenía con el gobierno de Carlos Salinas”.

Con la privatización, Telmex fue absorbida en su totalidad por América Móvil, empresa perteneciente a Grupo Carso, cuya operación y gestión ha estado a cargo de los Slim desde su nacimiento en el año 2000, la cual logró posicionarse como el octavo operador de red móvil más grande del mundo por su número de suscriptores, según la revista GQ.

Aunque Carlos Slim se vio beneficiado por la ola de privatización en la que se ofertaron a la inversión privada 390 empresas, la fortuna del empresario comenzó a crecer a inicios de la década de los 80, cuando fundó formalmente Grupo Carso. Si bien es cierto que el empresario nacido en 1940 ya contaba con un historial significativo en el ramo de las inversiones, fue hasta la crisis de 1982 que Slim Helú vio un crecimiento exponencial, ya que varias compañías vendieron sus activos a precios muy bajos, lo que le permitió al magnate apropiarse de sus capitales y hacerlos crecer en los años subsecuentes.

En este contexto, el magnate de las telecomunicaciones y su Grupo Carso comenzaron a invertir de forma intensa para, posteriormente, adquirir compañías como Cigatam, Hulera el Centenario, Bimex, Reynolds Aluminio, entre otras. Posteriormente se concretaría la compra de Seguros de México, conformando así el Grupo Financiero Inbursa.