Como se recordará, a principios de este año se hizo una presentación que tuvo como respuesta por parte del Ejecutivo municipal que se trataba de una cuestión circunstancial y relacionada con los daños provocados por las intensas lluvias previas, y en declaraciones a la prensa el intendente Garcilazo manifestó que era intención de la comuna reponer la tierra extraída, minimizando la situación al afirmar que se extrajo una poca cantidad de camiones, que en evaluaciones realizadas por terceros era definida como muy superior a la reconocida por el mandatario.

A fines de enero, la Municipalidad colocó en el lugar algunas camionadas de tierra, pero mucho menos de la extraída, por lo que desde la Ong se decidió enviarle una nota al intendente reclamándole (Ghione fue taxativo en cuanto al término) la reposición total de lo extraído, devolviéndole al lugar la cota original.

Sobre este punto, Ghione especificó que cuando fueron a Mesa de Entradas, la persona que los atendió se negó a darle entrada a la nota, haciéndolo luego que se le advirtiera que se convocaría a un escribano para dejar constancia de su negativa.

El problema que dio lugar a la decisión de la Ong de dar por terminadas las acciones administrativas fue la respuesta de la comuna, que con la firma del secretario Ríos se niega a contestar porque la nota presentada por la Ong no contiene la información necesaria sobre la personería jurídica alegada, algo que fue interpretado desde el foro social y cultural como "una chicana", ya que esa información obra en la Municipalidad luego que fuera requerida en dos oportunidades por esta gestión, una en el marco de otro reclamo legal, y la segunda en oportunidad de otra presentación, por lo que se deduce que se trata de una falta de respeto y una maniobra dilatoria sin sentido, según expresaron en la conferencia.

Es interesante destacar que un reclamo como el que realiza la Ong puede ser realizado por cualquier particular, por lo que la solicitud de la documentación sobre la personería jurídica de la entidad demandante no puede inhibir la precisión en la respuesta del Ejecutivo. Es decir, no hace falta contar con una organización con personería jurídica para reclamarle al Estado que cumpla con la ley.

En lo que respecta al juicio ambiental contra la comuna, Ghione especificó que en la presentación consta que el reclamo incluye que los costos legales de la causa se imputen no a la Municipalidad, sino a los funcionarios responsables de la extracción de tierra en las colinas sin intervención y la falta de reposición de la misma, en la medida en que se trata de un área destinada por ley provincial a parque público, y la idea no es generarle a la Municipalidad (en definitiva a la cuidadanía en general) costos extras.

Estos reclamos cuentan con un interesante aval en la nueva constitución reformada, que definió una serie de nuevos derechos relacionados con la cuestión ambiental, permitiendo que un ciudadano particular pueda reclamar legalmente cuando considera que se afectaron los derechos de la comunidad, especialmente en cuestiones ambientales.

Antecedentes

Dicha colina integra buena parte de un predio de unas 30 hectáreas que por ley provincial 4.754 del 3 de diciembre de 1968 fue sujeta a expropiación para destino exclusivo de un parque municipal

Se promovieron los juicios de expropiación pertinentes y en 1991 dicho predio se inscribió a nombre de la municipalidad de Victoria en el Registro General.

Mediante ordenanza 1.230 de 1994 se declaró incluido a esa área en el inventario de preservación del patrimonio paisajístico y la prohibición de toda actividad que provoque deterioro en la topografía natural como asimismo la prohibición de apertura de calles o senderos.

Pasaron los años y el objetivo de dicha expropiación: la constitución de un parque público nunca se concretó.

A fines del año pasado la Municipalidad extrajo una importante cantidad de broza, algo que ya había hecho con anterioridad en esta misma gestión, profundizando la cantera, por lo que Ghione realizó una presentación judicial en la que se constituyó como demandante y víctima, acción a la que ahora se suma la de la Ong.