Por Macarena Ramírez

En un tono reflexivo y sin cánticos contra el gobernador Axel Kicillof como en su última aparición pública, Máximo Kirchner encabezó un acto en Lanús donde delineó su estrategia. En su discurso, aseguró que la construcción del peronismo tiene que ser con Cristina Fernández de Kirchner (CFK) como conductora y con unidad y disciplina.

Pese a que la discusión en estos días pasa por la disputa por el Partido Justicialista (PJ) nacional, que tiene como candidata a la expresidenta y al gobernador de La rioja, Ricardo Quintela, Kirchner dedicó apenas unos minutos al tema.

Escoltado por el intendente anfitrión Julián Álvarez y con sus pares camporistas Mayra Mendoza (Quilmes) y Damián Selci (Hurlingham) abajo del escenario, Máximo Kirchner se enfocó en detallar cómo debe ser la reconstrucción del peronismo y quiénes y por qué tienen que tener la lapicera que reclaman otras tribus.

Unidad con disciplina

En el inicio de su discurso Kirchner planteó que no sólo hay que discutir cómo se llegó al gobierno de Javier Milei, sino también cómo “construir una opción para que se puedan construir mayorías que no se desintegren al primer cimbronazo o apriete de poder económico”.

“La unidad, policlasista y convocante es necesaria, pero también tenemos que entender que la consistencia de esa unidad es más que necesaria; que la disciplina que tenga esa unidad también es necesaria, sino vamos a volver a generar otra frustración”, advirtió y afirmó: “Algunos se escandalizan o creen que queremos dividir”.

En esa línea, recordó que en 2019 CFK, pese a ser “la que mejor medía por lejos”, le cedió el lugar a minorías para alcanzar la unidad; pero lo que ahora plantean es que “esa búsqueda de unidad tenga un norte y se pueda desarrollar en políticas de gobierno”.

“El desafío por delante es entender dónde estamos parados, de dónde venimos y a dónde queremos ir. Si estamos todos de acuerdo de a dónde queremos ir, la unidad tiene que tener la disciplina necesaria para no resquebrajarse al primer chasqui bum”, sostuvo.

Máximo Kirchner cuestionó luego los dichos del ex intendente de Hurlingham Juan Zabaleta, quien afirmó que este gobierno los trata mejor que el anterior.

“Después los malos somos nosotros”, planteó.

Para Máximo Kirchner lapicera que funciona no se cambia

Después el dirigente camporista se enfocó en la discusión por la lapicera para armar las listas. “Ningún compañero o compañera, diputado o diputada nacional, votó contra gente. Algunos vivos quieren sembrar cizaña y dicen las listas acá o allá, porque no le gustan los nombres; pero tienen que reconocer que han hecho en el Congreso y en la Legislatura bonaerense todo lo que tenían que hacer”.

“El objetivo de cara a la elección de 2025 es construir una fuerza electoral que realmente, cuando el Presidente vete (una ley), tengamos las manos en el Congreso para poder frenarlo. No hay otra manera de hacerlo. O lo entendemos o lo entendemos, sino es engañar a la gente, frustrarla”, aseveró.

Ya en otro tono, Máximo Kirchner aseveró: “Cuando veo un compañero que quiere discutir un diputado más o un diputado menos, me rompe las pelotas. Lo entendería si tuviéramos algún compañero o compañera que apoyó alguna medida de Milei”.

Los dichos de Kirchner están en línea con la publicación de CFK después de la votación para rechazar el veto de Milei al financiamiento a las universidades, en el que cuestionó a los peronistas que votaron con el oficialismo.

CFK presidenta sin extorsiones

Recién sobre el final del discurso Kirchner se enfocó disputa por el PJ. “Tenemos una buena oportunidad para empezar pasito a pasito. Creo en la vocación de Cristina de ponerse al frente del peronismo nacional y creo que hace lo que tiene que hacer, no puede con la responsabilidad que siente ella de tener que dar esa pelea”, afirmó.

“Tienen que abandonar las posturas extorsivas. Ni las mayorías pueden llevarse todo puesto ni las minorías pueden ser extorsivas, hay que acompañarse, debatir, no te podés llevar el primer premio de esa manera”, advirtió y cerró: “Prefiero a alguien rodeada de gente, más que de dirigentes; y eso es lo que yo espero que hagan”.