En primer lugar y sin dejar de tener en claro que el “Frente de la Victoria”, ganó en forma clara y contundente manteniéndose  como el último bastión kirchnerista del país… podemos también sostener que esta última elección marca un crecimiento importante de Cambiemos y el Frente Amplio Formoseño en la provincia, la oposición casi se duplicaron los votos, así en el año 2015 de 233.150  (74 %) del lema PJ, contra 82.694 (23 %) del Lema Frente Cívico, pasamos a los resultados del 2017, donde el Lema PJ baja a 195.920 votos (60  %) contra 114.654 votos del Frente Amplio con casi el 40, lo que implican una pérdida de alrededor de 37.230 votos perdidos por el PJ en favor del  Frente Amplio y tomamos las últimas dos elecciones  por su cercanía temporal y porque sus dos principales protagonistas en ambas elecciones fueron los mismos:  Naidenoff-Insfrán.

En términos políticos estos resultados se traducen en haber retenido la banca de  diputado nacional que pusimos en juego,  5 bancas de diputados provinciales y quedamos a 600 votos de sumar un sexto diputado, recuperamos después de 16 años la paridad de bancas conseguidas en capital (3x3) y lo más impactante fue haber recuperado concejalías en númerosas localidades del interior concretamente en 10 comunas más, donde como en el caso de Lomitas hacía 20 años que carecíamos de representación parlamentaria comunal, o en Espinillo hace 16 años, eso también ocurrió en Ibarreta, San Martín 2 , el Colorado, Pirané, Villa 213, Laguna Yema, Clorinda,  etc. Lugares donde hacía muchos años no teníamos concejales y que nos coloca en una situación expectante para las intendencias en el 2019, analizó Blas Hoyos.

Párrafo aparte merece el arrasador triunfo electoral que en más de la mitad del país logró Cambiemos, quedándose con 4 de cada 10 votos nacionales y revirtiendo derrotas en cuatro provincias posibilitando triunfos en Chaco, salta y Corrientes, que aislaron geográfica y políticamente a nuestra provincia.

Para colmo, si tenemos en cuenta la ruptura y alejamiento con el Kirchnerismo y con la propia Cristina Kirchner que evidenciaron públicamente casi la totalidad de los Gobernadores del PJ, que en la última sesión especial por los fueros legislativos, le soltaron la mano al poderoso ex Ministro de Planificación Federal Julio De Vido, y hoy sin tapujos y sin los feudales buscan una renovación real y progresista en el Justicialismo nacional.

Así las cosas los bastiones ultra Kirchneristas y confrontativos quedaron reducidos a Santa Cruz y Formosa, pero como en Santa Cruz perdieron para no volver, Formosa es el último bastión de las políticas y los manejos Kirchneristas, que atrasan y nos aíslan como provincia, y nos convierten en una isla.

Una isla medieval donde la democracia quedó congelada hace año, donde el obsoleto y tramposo sistema electoral es el mismo que él de Santa Cruz, donde los vientos de la transparencia administrativa y la plenitud de los valores fe la república todavía no llegaron en su plenitud, concluyó Blas Hoyos.