“Esto es más de lo mismo”, señaló la UCR en un comunicado firmado por el titular de su comité provincial, Juan Carlos Amarilla; Dolly Di Biase vicepresidente; Juan Carlos Montiel Secretario General y María Cristina Erico tesorera a la vez que afirmaron que “se pone al zorro a cuidar las gallinas”. Hay una clara desconfianza y repudio a esta designación.

A criterio del radicalismo, Escobar no tiene las aptitudes para el cargo al que fue nombrado dado que cuando estuvo al frente de la Policía Provincial “ha mostrado una absoluta ineptitud, con los peores indicadores en cuanto a la lucha contra la inseguridad”.

“De esa manera, esta subsecretaría ya nace devaluada”, acusó el radicalismo y agregó: “Esta designación y la continuidad del actual ministro de Gobierno, Jorge Abel González, es claramente una burla a todos los formoseños”.

“Desde el radicalismo hemos hecho una presentación formal pidiendo al gobernador que lo separe del cargo al actual ministro que no ha hecho nada para combatir la inseguridad y el narcotráfico en nuestra provincia. Fue todo lo contrario”, señala el pronunciamiento.

Agrega que “parte de la cúpula policial se vio involucrado en hechos delictivos que no fueron esclarecidos como corresponde y lo peor que gente ligado al propio gobierno involucrado en hechos de narcotráfico. Todo ello es más que demostrativo que lo que menos se quiere es combatir estos dos flagelos en territorio formoseño”, enfatizó

“Creíamos que el alejamiento de Escobar frente a la policía de la provincia y el posterior despido de González del ministerio de Gobierno (lo que no ocurrió) Hubiera oxigenado la ausencia absoluta de políticas para luchar contra la inseguridad y el narcotráfico; pero está claro que con esta designación se configura un retroceso y menoscabo a las instituciones que tienen que estar al servicio del mejoramiento de la calidad de vida de todos los formoseños”, apuntaron.

Por último señalaron que “cuando se ponen a personas de demostrada ineptitud y sospechada, al frente de estas instituciones el mensaje es claro: que no se haga nada y todo quede como está. Esto nos pone en un estado de alerta porque más allá de la competencia de las fuerzas federales se ha demostrado en Formosa un inmenso crecimiento de ambos flagelos y las pruebas están a la vista.