El ejecutivo de la Cooperativa Fonterra, Theo Spierings dijo que los precios de leche en polvo son demasiado altos y existen riegos que finalmente estos terminen haciendo daño a la industria láctea, a menos que se normalicen.
Los precios se han disparado después de que una sequía en Nueva Zelanda este año, frenó la producción de leche en medio de una fuerte demanda en mercados clave como China. Fonterra elevó ayer su previsión de pagos a sus productores a un récord de NZ $ 8,30 ($ 6,84) por kilo de sólidos de leche para el año en curso. Spierings dijo que podría aumentar aún más si los precios se sostienen.
“Los productores de leche reciben un pago muy bueno para ellos, aunque no es bueno para los consumidores”, afirmo en este reportaje.
Fonterra es comprador de insumos para la fórmula del bebé, y no se puede trasladar el aumento de los costos de estos insumos lo que afecta su competitividad y rentabilidad.
Spierings sostiene que sería deseable un precio de la leche que produzca resultados “sólidos” antes de intereses e impuestos, que es “normalmente cuando la leche en polvo entera se encuentra en un precio soporte de U$S 3.500 a U$S 4.000″, la tonelada. “Ahora estamos en $ 5,200. Es demasiado alto. Si se queda por mucho tiempo en un nivel demasiado alto, no es bueno".
La demanda de China
En regiones como África, la demanda ya se está cayendo por los altos precios, “pero China es tan fuerte en la compra de la leche en polvo entera, ya que hay cuestiones de fiebre aftosa en el rebaño chino”, dijo. “Así que no sé cuánto tiempo va a tomar regresar a estos valores".
China suspendió las importaciones de algunos productos de Fonterra en agosto después de una amenaza de contaminación. Mientras que la prueba más tarde reveló que no había riesgos para la salud, la prohibición de importar proteína de suero en polvo, se mantienen mientras mejoren las medidas de garantía de seguridad. Estos productos representan el 5 por ciento de las exportaciones de Fonterra a China, dijo Spierings, quien visitará el país el próximo mes ya que la empresa busca reparar su reputación".
“Por supuesto que la situación es difícil, hay mucha angustia y a veces incluso mucho enojo”, dijo. “Por el lado de los consumidores todavía hay mucho trabajo por hacer, debido a que los consumidores todavía no están 100 por ciento seguro de lo que pasó. Todavía existe confusión por ahí".
China es el mayor cliente de productos lácteos de Nueva Zelanda, lleva comprados u$s 3000 millones de dólares en productos lácteos en el año hasta junio.
Fonterra, en un comunicado, dijo que las ganancias antes de los ítems, impuestos fiscales e intereses y de una sola vez declinaron en 1 billón de Dólares Neozelandeses en el balance que termino el 31 de julio después de la peor sequía en casi 40 años, hizo subir los precios y exprimir los márgenes. Se advirtió ayer que las ganancias en el primer semestre de este año serán “significativamente menor” que el año anterior.
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