El FMI le inyecta una nueva dosis de deuda a la Argentina a cambio de más ajuste y más inestabilidad. La cumbre de los commodities en apoyo a Milei que organizó un ex agente de la CIA. Viejos víctimas de la motosierra, jóvenes blanco de la desocupación.
Por: Diego Genoud.
Como si estuviera ante un enfermo terminal, más temprano que tarde, el Fondo Monetario Internacional volverá a inyectarle a la Argentina una nueva dosis de endeudamiento. La burocracia de Washington tendrá el martes que viene la reunión informal que puede resolver el monto que recibirá el gobierno argentino y las exigencias formales, que tal vez se cumplan a medias. No se puede descartar que dos semanas después, el martes 8 de abril, el directorio del FMI le entregue a Javier Milei el respirador artificial que necesita para encarar la campaña electoral y pagarle a Wall Street el vencimiento que viene en julio.
Entre septiembre de 2026 y marzo de 2029, Argentina tiene que pagarle a su acreedor privilegiado 14.100 dólares del pagadios que dejaron Mauricio Macri y la gestión Cambiemos. A eso hay que sumarle los U$ 1000 millones que quedaron pendientes en el último programa que había firmado el Frente de Todos. Lo que supere esa cifra es en realidad la nueva deuda que Milei se prepara para recibir y usar ahora, en una traición abierta a sus promesas de campaña. Adicto a la deuda, Caputo quiere que ese monto sea lo más alto posible.
Si el FMI le vuelve a prestar a su principal deudor, degradado como el peor alumno de la historia, ocho años después de haberle entregado un crédito de 57 mil millones a Macri es por varias razones. La primera es porque la operación anterior le salió gratis y la simulación de Kristalina Georgieva sirvió para que el organismo no pagara ningún costo politico por su responsabilidad ineludible: haberle dado a la derecha argentina un préstamo que exceda en 1227% lo que le correspondía al país por su cuota dentro del organismo. La segunda es porque el Fondo responde a un Donald Trump de doble objetivo: sostener a Milei con plata del Fondo que va a terminar en Wall Street, la cuna del secretario del Tesoro Scott Bessent. La tercera es porque el organismo que preside Georgieva no quiere ser -otra vez- el culpable de un gobierno que termina mal en el fin del mundo.
La nueva deuda que busca garantizar un puente hasta las elecciones funciona en realidad como una apuesta a ciegas. Es lo que firmaron los 129 diputados que levantaron la mano para aprobar un DNU del que no saben casi nada. Casta pura. La jugada es tan audaz que la nueva deuda podría ser considerada ilegítima por un futuro gobierno, tal como piensan en el peronismo realmente opositor.
El presidente no quiere admitirlo pero se nota que en las últimas semanas salió desesperado a buscar un acuerdo de emergencia con el Fondo. La urgencia blanquea el fracaso del plan aguantar y la claudicación de Luis Caputo y Santiago Bausili. Se incendia el mandato electoral de La Libertad Avanza, No devaluarás.
La fragilidad del gobierno es indisimulable. El equipo económico de Milei, que dirigen los socios de la consultora Anker, no acumula reservas desde hace casi un año. Al contrario, las quema para mantener planchado el dólar paralelo, pagarle a los fondos de Wall Street y financiar la ficción del superpeso que subsidia a los argentinos que viajan y compran barato en el exterior antes de que todo explote. La contracara de esa fiesta la padecen la industria, el comercio y la construcción, donde se repiten los despidos masivos. Lo saben los 96 trabajadores de la cerámica Cerro Negro, que hace unos días se quedaron sin trabajo por decisión de Ignacio Noel, el dueño de Sociedad Comercial del Plata y Morixe.
Hace dos semanas, los que apostaban a seguir lucrando con la bicicleta financiera hasta las elecciones recibieron una señal que generó la corrida. Después, Luis Caputo se habló encima dos veces en televisión. Pero la corrida empezó cuando importadores y bancos se dieron cuenta de que el veranito había terminado y decidieron sacarse de encima los pesos.
Un influyente directivo de una multinacional cuenta desde hace algunos días la situación que le tocó vivir en Nueva York. Si desde hace años cada vez que viajaba a reunirse con la casa matriz lo invitaban a comer, esta vez lo atracaron en banda: “Paga vos, Argentina está carísima”, le dijeron. Que Milei niegue lo obvio solo genera chistes a partir de su nombre.
Cuando la plata del Fondo llegue para que la administre el trader que fugó irresponsablemente 15 mil millones de dólares, lo más probable es que Milei recupere la compostura por un tiempo. Todo el sistema está atrás suyo en un intento de autosalvación. “El mercado va a comprar y jugar fuerte a favor de Milei. A nadie le sirve que esto se vaya a la mierda”, dice un economista de diálogo con el gobierno. Los fondos de inversión tienen atado su negocio a que la extrema derecha sobreviva en el poder. Pero nada puede asegurar que la inestabilidad quedará atrás.
Según el último informe de Suramericana Visión, ante un nuevo préstamo del Fondo, el ajuste que necesitará aplicar Milei para pagar los intereses de la deuda será mucho más grande y el sistema de “flotación entre bandas” del que se habla implica una fuerte devaluación inicial para que las reservas que entran no se esfumen en el tiempo que dura un hashtag.
Un día antes de que LLA lograra aprobar el DNU de la nueva deuda en Diputados, José Luis Manzano se mostró eufórico en un diálogo en perfecto inglés en el IEFA Latam Forum que se hizo en el Hotel Four Seasons de Recoleta. El dueño de Integra, que se quedó con Edenor durante el gobierno del FDT, dijo que Milei es “una persona fantástica para darle visibilidad al país”, algo que consideró “sin precedentes”. Reinventado ahora como empresario con interés en el litio, el socio histórico de Daniel Vila festejó que la Argentina ahora es “capital friendly” y explicó a los inversores en Vaca Muerta y el negocio minero las razones por qué están condenados al éxito: Milei, un cambio de política con instituciones que están trabajando para atraer capital, la consistencia fiscal y la demanda global. Por eso, dijo, el FMI debe apoyar a la Argentina del superávit fiscal y lo que viene, después de octubre, es un gobierno con más apoyo en el Congreso para profundizar el modelo. En el mismo sentido habló Alejandro Bulgheroni, que aludió a una Argentina que “avanza a toda velocidad” en energía y necesita aval de la oposición en el Congreso. Finalmente Eduardo Elsztain contó cómo fue que decidió reciclarse en inversor minero en San Juan.
El encuentro por el que también desfilaron los gobernadores Martin Llaryora y Rolando Figueroa, el asesor cripto Demian Reidel y el secretario de Finanzas Pablo Quirno fue organizado por Frank Holder, un ex agente de la CIA que dirigió la oficina de la agencia estadounidense en Argentina durante una década y ahora se dedica a los negocios. Holder ya no se oculta: junto con Cristina Perez, estuvo a cargo de anfitrionar a puro optimismo la jornada del tercer foro internacional.
Al día siguiente, 129 diputados cumplieron con la demanda del Círculo Rojo y le dieron entidad al acuerdo que viola la ley Guzmán. El PRO, la UCR, la Coalición Cívica y tres gobernadores del peronismo a los que aludió Cristina en la UBA fueron claves para avalar la nueva deuda. También los diputados peronistas que, señaló, “fueron con Sergio Massa en la boleta de Misiones”.
Al vapuleado Martin Menem lo auxiliaron desde la Casa Rosada. Horas antes de la marcha en defensa de los jubilados, Guillermo Francos y Luis Caputo posaron en Balcarce 50 para exhibir el apoyo de Osvaldo Jaldo, Gustavo Sáenz y Raul Jalil. El gobernador de Catamarca funciona como quintacolumna de Milei dentro de Unión por la Patria y su apoyo al gobierno ya está naturalizado. Su esposa Silvana Ginocchio y los diputados Fernanda Ávila, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega volvieron a ausentarse en una votación clave en beneficio de Milei. En línea con el ajuste que tiene a los jubilados como blanco principal, los catamarqueños también se negaron a apoyar la prórroga de la moratoria previsional, que termina este lunes. UP, que impulsaba el proyecto, reunió 91 de los 98 votos de su bloque y estuvo a 5 votos del quórum: no pudo convencer a Ginocchio que estuvo hasta las 7 de la tarde en su despacho pero no bajó al recinto. Jalil no solo ordena a su bloque en el Congreso: también llama a diputados de otras provincias para reclamarles que apoyen al presidente. La ecuación le rinde, como quedó registrado al día siguiente en el Boletín Oficia y lo recordó este sábado la ex presidenta: Milei le transfirió por decreto 205/2025 el control absoluto de Capillitas, el principal yacimiento de rodocrosita de Argentina, ubicado en Andalgalá. ¿Lucía Corpacci seguirá posando sonriente con el gobernador peronista que le entregó la dignidad a Milei?
Al endulzante de la Rosada, hay que sumar un actor clave que asiste a Menem, el ex hombre fuerte del PRO Oscar Moscariello que hoy reporta para Francos como secretario de Relaciones Parlamentarias. LLA, que esta semana exhibió en público la cabeza de Cristian Ritondo y Diego Santilli, tuvo el apoyo decisivo de gobernadores como Rogelio Frigerio, Maximiliano Pullaro y Leandro Zdero.
Macri tiene una pésima relación con un Santilli del que desconfía pero le cede a Ritondo una estrategia que lo ata de pies y manos a la política de un gobierno que quiere aniquilar ese año al PRO residual. Los que conocen al ex presidente piden nunca subestimar un dato de su ADN: su escasa vocación por el sacrificio y su rechazo terminante al trabajo excesivo. Ritondo parte con ese hándicap.
Milei también tuvo el apoyo de una parte del bloque de Miguel Angel Pichetto y tuvo dos avales más. En primer lugar, Elisa Carrió, que tuvo que salir a negar el acuerdo subterráneo que Menem afirmó haber cerrado con la CC en los audios que trascendieron. En segundo, el voto de Alvaro González alineado con el PRO violeta. El apoyo del diputado porteño que responde a Horacio Rodriguez Larreta incrementó la convicción de los que ven al ex jefe de gobierno porteño financiado por la Casa Rosada para dañar a Jorge Macri. A la inversa, el larretismo apunta contra Martin Lousteau y dice que tiene el apoyo del jefe de gobierno porteño para robarle votos a Leandro Santoro. La sombra de Santiago Caputo sobrevuela en todos lados.
El peronismo también enfrenta un escenario conflictivo como se vio con el nuevo traspié de Axel Kicillof en la legislatura bonaerense. Si a fin de año fue el Presupuesto, ahora fue la suspensión de las PASO. Bajo el supuesto de exhibir en público el boicot que su propio bloque le hace, alguien expone al gobernador a un desgaste innecesario que lo muestra en un estado de debilidad elocuente. La negociación tiene a Kicillof en un diálogo tenso con Maximo Kirchner y con Massa. El ex intendente de Tigre se presenta como mediador para quedarse con un tercio de los lugares en las listas y hay quienes lo bautizaron como el “cardenal Samoré”. Pero en La Plata desconfían y repiten que es el socio de Maximo para perjudicar a Axel.
El jueves próximo, el kicillofismo pretende tener finalmente aprobada la suspensión de las PASO, el paso previo al desdoblamiento y el armado de las listas. Vienen 30 días decisivos. Hay dos posibilidades: “la unidad a patadas en el culo”, como dice un veterano dirigente o la disputa abierta que cada 20 años genera un gran enfrentamiento interno en el peronismo. Cafiero vs Menem 1985, Duhalde vs Kirchner en 2005 y Kicillof vs Cristina en 2025. Entre los que recorren los túneles que conectan Libertador 850 con el Instituto Patria, dejan trascender hace tiempo una acuerdo que puede sonar fantasioso o inviable, pero es fogoneado por algunos entusiastas: Cristina presidenta, Massa gobernador. En la Argentina del día a día no hay forma de gobernar la crisis múltiple, pero siempre sobran planes para mañana.
El cuadro de fragmentación le permite a Milei sostenerse en medio de un tembladeral. Nadie quiere hacerse cargo de lo que viene y la política es esperar el desgaste. El problema son las consecuencias nocivas que cada día afrontan los perdedores del modelo. A metros del vallado que ordenó Patricia Bullrich en el Congreso, se leía la consigna: “Robarle a un jubilado es un crimen social”. Después de la represión criminal del 12 de marzo, la ministra de Seguridad tuvo que ceder a la intervención de Santiago Caputo y la SIDE. Bullrich gana puntos entre los fanáticos de la derecha a un precio muy alto: poner en riesgo el ciclo de negocios que describió Manzano en el Four Seasons.
No solo los viejos pierden. Según la Encuesta Permanente de Hogares, 2024 cerró con una tasa de desempleo de 6,4%. Pero si se divide por franja etaria, se advierte un salto en la desocupación juvenil. Si entre las personas que tienen entre 30 y 64 años el desempleo fue de 4,5%, entre los jóvenes de entre 14 y 29 años escaló al 13,1%. La desocupación en las nuevas generaciones que apostaron a Milei triplica a la de los adultos. Si se hace una comparación internacional y se mide a los que tienen entre 15 y 24 años, tal como lo define la OIT, el desempleo de los jóvenes en Argentina fue todavía mayor: 19,4%, una cifra bastante más alta que la tasa de desempleo juvenil global que la OIT registró en 13,6% en 2024 en América Latina y El Caribe.
Los jóvenes padecen también tasas más altas de informalidad. Mientras en el tercer trimestre de 2024, el 22,2% de los adultos eran asalariados informales, la precariedad afectaba al 45,1% de los jóvenes ocupados. Un informe de IDESA agrega otro nivel de complejidad. Si se considera a los no profesionales que trabajan como cuentapropistas (no asalariados), el porcentaje de jóvenes que trabaja en la informalidad asciende al 62,4%. Entre los adultos ocupados, la cifra es de 40,4%.
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