Fin de Año y la cercanía con las PASO obliga a los partidos -y a sus líderes- a apurar los trámites y algunas decisiones. En esta aceleración se montó el massismo que en pocos días parece haber activado un plan ante los preocupantes números que acercan analistas y encuestadores. Sin embargo, la propia motorización trae rispidez y conflictos internos.
Los movimientos principales del Frente Renovador siguen atados a los vaivenes de Martín Insaurralde. Trascendió que su eyección del kirchnerismo en la Cámara de Diputados se completará en las próximas horas, pero que el salto será tan alto que aterrizará otra vez en la intendencia de Lomas de Zamora ¿para armar un sello propio y jugar a dos puntas? Esa noticia habría trasmitido a sus compañeros de bancada, que ya preparan el recibimiento al diputado siguiente de la lista ganadora de 2013. Pero no sería el único.
Este martes Horacio Alonso, dirigente pejotista de la agrupación Perón Vive, de la localidad Tres de Febrero, y número 17 de la lista del FR, confirmó que deberá asumir la banca porque otro diputado del bloque se va del Congreso. Se trata de Sandro Guzmán, que seguiría los pasos de Insaurralde y regresaría a su terruño de Escobar con un doble propósito: ejercer la intendencia con el objetivo de apuntalar la presidencial de Massa y sacar del camino al actual intendente Walter Blanco que coquetea con el sciolismo. La estrategia es clara, la orden precisa: dejar el parlamentarismo de brazos caídos para afincar los votos en las trincheras.
"Uno de los diputados nacionales va a retomar la función que tenía previo a la elección última",confesó Alonso a la FM 93.5 de Tigre. Al ser consultado si se trataba de Guzmán, el dirigente asintió: "Así es".
El bloque de Massa tiene 17 miembros. De la boleta original triunfante se borraron dos diputados: Gladys González (12) y Christian Gribaudo (13), que migraron al PRO. Ahora, con el regreso a las intendencias ingresaría en primer lugar Alonso y en segundo término Mónica Edith Litza (18), actual funcionaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a cargo de Julio Alak. La avellanedense Litza es la directora nacional del Registro de Reincidencia, una suerte de ama de llaves del archivo argentino de las personas con antecedentes penales.
Si Litza se niega, llegará entonces el turno de Franco Agustín Caviglia, un abogado de Lincoln que se originó en la JP, fue diputado cavallista, luego menemista, posteriormente kirchnerista y ahora massista. Recuerdan los que lo conocen la anécdota de 2002, cuando en medio de una protesta de deudores no pesificados al Congreso se tuvo que refugiar en el bar Casablanca para no sufrir daños físicos. Cercano al anti-insaurraldista Darío Giustozzi, Caviglia tiene su ancla en Almirante Brown.
Pero la aceleración de la campaña también tiene sus costos. Como ocurrió en otros distritos, en San Fernando estalló la interna entre dos massistas de la primera hora. Es que Mario Posse, hermano del intendente de San Isidro, el exradical Gustavo Posse, desafió al dueño de casa Luis Andreotti y mandó a empapelar las paredes del municipio norteño con afiches promocionando su candidatura a jefe comunal. Dicen cerca de Andreotti que la pegatina no cayó bien y en breve habrá respuesta. Lo peor fue la consigna:"Mario Posse es distinto".
Esos chispazos entre dirigentes del FR también alumbran en San Isidro, donde el mismísimo Posse -cofundador del partido +A con Andreotti- sufre la embestida de la concejal Marcela Durrieu y el senador provincial Sebastián Galmarini, suegra y cuñado de Massa, respectivamente. Entre dilemas familiares, renuncias y pases, planifica por estas horas el líder del FR su futuro.
Comentá la nota