La nueva titular del Centro de Congresos y Exposiciones habla de política, de sus pasiones, de las críticas recibidas cuando le dieron esa responsabilidad y aseguraron que fue "primero por su militancia y después por su potencial"
Flor dice que hará cambios en el lugar de trabajo para armonizarlo con su estilo juvenil y militante. A la oficina de muebles grandes, vetustos, de color marrón opaco, la nueva funcionaria le pondrá "muchas más flores, una foto de Cristina, otra de Eva Perón y, por supuesto, una más con mis jefes", cuenta.
En diálogo con este diario, la estudiante de abogacía se defiende de los cuestionamientos por su rol en un lugar estratégico para la provincia, habla de su pasión por la política, sus orígenes peronistas y de sus cualidades para dirigir el turismo de congresos. Los desafíos para su gestión, el amor por Cristina Kirchner y la psicoterapia.
¿Cómo te definís políticamente?
(Piensa) Apasionada, peronista militante, comprometida con las ideas y las convicciones. Con fuerzas y expectativas para el futuro.
¿De dónde salió esta pasión peronista que sentís?
En mi familia son todos peronistas pero ninguno de ellos siente esta pasión que yo tengo. Me encanta salir a la calle a militar. Más que todo, estar al lado de la gente que lo necesita. Si yo puedo estar en el territorio, lo hago. No es mandar algo o cosas, sino caminar junto a la gente y buscarle soluciones.
¿Fuiste así de chiquita?
Sí, siempre fui la referente de mi curso, como una líder o representante de mis compañeros ante los profesores o directivos.
Bueno, los cuadros políticos no sólo se hacen en la calle, sino también se forman con libros. ¿Leés sobre ideas políticas?
Sí, leí hace poco La Presidenta, que es de una tal Sandra...
Russo (periodista, panelista del programa filo K, 6,7,8).
Sí. Me gustó mucho el libro. Ahora estoy leyendo Evita y los jirones de su vida de Felipe Pigna y me acabo de comprar Evita y Cristina, La Razón de sus vidas. La verdad que no sé de quién es pero me lo regaló mi hermano. Me parece súper importante leer. Me gusta escuchar los discursos de Cristina o los busco por Internet y los leo. Me gusta ser peronista y saber de dónde vengo.
¿Cómo fue que llegaste a este puesto?
Fue todo sorpresa. Yo estaba en el equipo de relaciones institucionales de la Legislatura, participaba en el programa del Parlamento Abierto que maneja el vicegobernador Carlos Ciurca. Un día me llamó Javier Espina para proponerme el puesto. Marcelo Quercetti fue el último director y el Centro estuvo un mes acéfalo.
¿Vos querías este puesto?
Nunca lo pedí, no sabía la situación en que estaba el Centro de Congresos. Me pareció una oportunidad hermosa. A mí no se me pasa una y si se me presenta este desafío hoy, me voy a hacer cargo con mucho compromiso. Creo que si el gobernador, el vicegobernador y el ministro de turismo han confiado en mí por algo será. Le voy a demostrar a ellos y a Mendoza que puedo hacerlo.
¿Tu trabajo en la Legislatura sumó puntos para este desafío?
Creo que no fue tanto en la Legislatura sino porque fui reina. Viajé mucho con el ministro de Turismo y quizás él vio alguna cualidad mía para promocionar Mendoza. Hoy por hoy ya estoy en contacto con la gente del Bureau de Mendoza. Ya estamos trabajando. También el manejo de los idiomas habrá ayudado a la elección (Florencia habla inglés y un poco de portugués), también mi predisposición y ser joven.
El ministro dijo que te eligió sobre todo por tu militancia. ¿Te favoreció o te perjudicó? No gustó esa frase, quizás porque la gente está harta de que la lealtad partidaria sea más fuerte que la capacidad.
Yo creo que puede haberlo tenido en cuenta porque dentro de un gobierno peronista se va a tener en cuenta las capacidades pero el compromiso, la militancia también valen mucho. No lo sentí mal. Se puede haber malentendido. Espina dijo que fui elegida por la militancia y la capacidad también.
¿Cuál es el talón de Aquiles en el Centro de Congresos?
Nuestra idea es trabajar en conjunto con el Bureau privado para que Mendoza reciba la mayor cantidad de congresos nacionales e internacionales. Para yo después poder tener muy buena estadística al término de mi gestión.
¿Hace falta más plata?
No sé, tendría que hablarlo con la contadora. Ahora que asumo lo haré y así podremos ver qué tenemos, qué hay que priorizar y cuáles son nuestras necesidades.
Los empleados de acá no están muy contentos porque no son muchos y ganan muy poco. ¿Estás al tanto de la situación?
Sí estoy al tanto. Hablé con todos los empleados. Son unos 12 ó 15 en total. Trabajan en la mañana, siesta y noche. Una persona en cada turno y dos en la mañana, más los administrativos. No somos muchos. Somos pocos y tenemos mucha tarea. Ellos se organizaron muy bien. Estuvieron sin director y tuvieron la capacidad de trabajo para seguir igual.
¿Les prometiste alguna mejora?
Yo no prometo nada. Sólo les pedí paciencia hasta que logre mejorar cada situación individual. Cuando vea cuáles son los recursos con los que puedo disponer veré cómo mejorar su situación.
Siempre fuiste cuestionada. Cuando eras reina, primero, y ahora con esta nueva función al frente del área de Congresos con sólo 21 años. ¿En dónde te refugiás en los momentos duros para tomar fuerza?
Soy fuerte por naturaleza y nunca tuve que ir a terapia. Si lo hubiera necesitado lo hubiera hecho. Cuando salí reina fue un golpe fuerte, caí en una realidad distinta. Creo que me acostumbré. Hay gente que te va a apreciar y otra que no. Yo acepté más las críticas. A mí familia les cuesta más las críticas y hasta creo que ellos se refugiaron en mí. Yo como reina demostré que podía representar a Mendoza. Terminé el reinado con un aplauso, de la mejor manera.
¿Te llevás bien con tus pares?
No tengo enemigos. Gracias a dios no tuve problemas con nadie ni los tengo.
Mujer, estudiante de abogacía, peronista ¿Cristina es tu principal referente?
Mirá, ser presidenta de un país hace que deba tener una fuerte personalidad para soportar las críticas.
¿Adónde querés llegar? ¿Con qué soñás?
Tengo muchos proyectos en mi vida. Pero este puesto nuevo me hizo caer en que uno piensa algo para su vida pero te van apareciendo cosas en el camino que te desvían de eso planeado. Tal vez, antes de ser reina pensaba en estudiar, recibirme, viajar casarme y nada más. Y sin embargo después de eso conocí otro mundo, me conocí de otra manera, conocí la política y me encantó cuando la viví de adentro.
¿Sí? ¿Qué te gustó tanto de la política partidaria?
Tiene sus cosas buenas y malas. Podés transformar y ayudar a mucha gente. Lo malo es que hay competencia, muchos egoísmos y eso es lindo porque uno lucha para poder lograrlo, sanamente, claro.
¿No tenés miedo de contaminarte?
¿Qué sería contaminarme?
Quizás la política dejó de verse como una herramienta para modificar la realidad, cuando muchas cosas no se modificaron; el cinismo, la negación, la soberbia, la corrupción...
Depende de cada uno, de saber hasta dónde no dar un paso más para allá y seguir por este camino. No tengo miedo de contaminarme, sino ganas de seguir adelante por el buen camino que llevo hasta ahora.
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