El Frente Marplatense hará un operativo que involucra a 2.000 personas. El radicalismo también tendrá presencia en todas las mesas y escuelas. En el sector de Arroyo advierten sobre la posible rotura de boletas y piden a sus votantes que vayan a buscarlas a los locales. Fuerte división por las internas.
Por Ramiro Melucci
Algunos ya saben que tendrán cubiertas todas las mesas y ponen el foco en organizarles los traslados, prepararles las viandas y remunerarles la tarea. Otros hacen esfuerzos por conseguir, al menos, uno por escuela para garantizar que no falten boletas. Y anuncian que no podrán pagarles un centavo. Pero en la recta final rumbo a las elecciones primarias tanto los partidos políticos grandes como los chicos tienen algo en común: están abocados a diagramar el operativo de fiscalización y a capacitar a sus fiscales para que no dejen de contar un solo voto a favor de sus candidatos.
Por la número de papeletas que habrá en el cuarto oscuro (en el distrito, 18 precandidatos a intendente) y por la cantidad de cuerpos de cada boleta (un máximo de siete, con los candidatos regionales y nacionales del Parlasur, los diputados nacionales y provinciales y los precandidatos a presidente) la fiscalización de las PASO supone todo un desafío para los frentes electorales.
A nivel local, uno de los despliegues más grandes estará a cargo del Frente Marplatense, que postula al intendente Gustavo Pulti para la reelección. "Convocamos a nuestros militantes y a los simpatizantes de Acción Marplatense para que nos ayuden", contó a LA CAPITAL el presidente de Acción Marplatense y primer candidato a concejal, Santiago Bonifatti.
El partido del intendente tendrá unas 2.000 personas abocadas a la fiscalización: una en cada mesa (en General Pueyrredon son 1.587) y una o más en cada escuela (son 205). "También tenemos fiscales por zona para poder abastecer y auxiliar a los fiscales generales que se encuentran en las escuelas", comentó Bonifatti.
El domingo eleccionario, los fiscales del oficialismo serán llevados en remís a sus lugares de trabajo en las primeras horas de la mañana. De la misma manera volverán a sus hogares a la noche, cuando termine el escrutinio provisorio. También recibirán una vianda y un pago por los servicios prestados. Las autoridades partidarias evitan decir de cuánto es la remuneración y juran que no es para todos. "Hay muchos militantes que no cobrarán nada", dijo Bonifatti.
Todo el equipo recibe capacitaciones. "En primer término, les enseñamos las normas mínimas de funcionamiento en una mesa: a qué hora tiene que abrir, cómo se conforma el cuarto oscuro, cada cuántos votantes deben ingresar para comprobar si están las boletas. También les brindamos herramientas para lidiar con situaciones excepcionales", aseguró. "La instrucción más importante es que se conviertan en colaboradores del presidente de mesa, que hagan que la votación sea ágil y que los electores puedan encontrar lo que ya pensaron y decidieron votar", agregó.
El radicalismo también hará un operativo amplio. El presidente del comité local, Daniel Núñez, aseguró que el objetivo es "cubrir el cien por ciento de las mesas" y tener "fiscales generales en cada una de las escuelas".
"Hay una dificultad para el control de boletas porque Cambiemos lleva tres precandidatos a presidente", admitió. Los fiscales de la UCR se abocarán a controlar las boletas que llevan a Vilma Baragiola como precandidata a intendente: tanto las que van pegadas a la de Ernesto Sanz como las adheridas a la de Elisa Carrió o Mauricio Macri.
"Va a ser una elección especial. Votamos con un sistema arcaico, con lo cual vamos a controlar boletas de siete cuerpos, de más de 80 centímetros. Espero que haya sobres para este tipo de boletas y urnas que se adapten, porque se llenan muy rápido con los sobres", anheló Núñez.
En el comité de la UCR, las capacitaciones se dan los lunes, miércoles y viernes de 18 a 19. "Seguramente a pocos días de las primarias vamos a hacer un encuentro con los fiscales generales", anticipó Núñez, que está convencido de que en Mar del Plata no habrá irregularidades. "Históricamente las elecciones se han podido controlar bien. No ha habido denuncias de fraude. A algunas fuerzas minoritarias les pueden haber faltado las boletas, pero es porque no tenían fiscales para reponer, lo cual es una responsabilidad de cada fuerza", puntualizó.
En las legislativas de 2013, el que denunció que faltaron boletas suyas fue Carlos Arroyo, que en estos comicios será el rival directo de Baragiola en el frente Cambiemos. En su agrupación hace tres meses empezaron a trabajar en una plataforma para convocar fiscales por las redes sociales. "Después los contactamos telefónicamente e hicimos entrevistas personales. En función de eso, determinamos quiénes iban a ser voluntarios y quiénes fiscales", mencionó Emiliano Giri, uno de los impulsores de la candidatura de Arroyo.
De la fiscalización de la lista del ex director de la Escuela Media 2 formarán parte distintas fuerzas políticas, como el Movimiento Social por la República (del dirigente social Héctor "Toty" Flores, compañero de fórmula de Carrió),
el PRO y la Agrupación Atlántica, así como dirigentes barriales. "Vamos a tener más de dos fiscales generales por escuela", anunció Giri. En cuanto a las mesas, estima que llegarán "al 80%".
Así y todo, advirtió posibles irregularidades: "Tenemos la información de que algunos sectores, ante el crecimiento de la candidatura de Arroyo en Mar del Plata, están pensando intentar un esquema de robo y rotura de boletas." Por eso recomiendan que quienes ya hayan elegido votar por Arroyo pasen por alguno de sus locales a buscar la boleta. "Preferimos que la tengan antes para evitar inconvenientes", apuntó Giri.
Otra novedad es que Arroyo pondrá sus fiscales a disposición de los partidos chicos. "Vamos a garantizarles fiscalización a todos los partidos políticos que no tengan fiscales", anticipó Giri. "La voluntad de nuestro frente es que la voluntad popular se respete, sea cual sea el resultado."
Divididos
Cada lista de cada frente tendrá sus propios fiscales. En el frente que impulsa la candidatura presidencial de Margarita Stolbizer habrá un operativo de fiscalización por precandidato a intendente: tres. Uno de ellos, Guillermo Schütrumpf, admitió complicaciones en la convocatoria. "Nosotros no pagamos y eso significa una dificultad. Los grandes partidos pagan, nosotros hacemos todo a pulmón", graficó. Y deslizó que alguno de sus rivales internos también podría "pagar fiscales". "Eso genera desigualdad", lanzó.
Según Schütrumpf, que proviene del radicalismo, "en un partido grande es mucho más sencillo controlar la elección porque tenés un fiscal por mesa". En su caso, ya sabe que eso es imposible: "Pero queremos tener como mínimo uno por escuela."
En el Frente de Izquierda, el Polo Obrero cuidará las boletas de Alejandro Martínez (precandidato a intendente), Néstor Pitrola (gobernador) y Jorge Altamira (presidente), mientras que el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) hará lo propio con las de Gustavo Vicini, Christian Castillo y Nicolás del Caño.
"Estamos convocando masivamente a todos los militantes y adherentes para que nos apoyen en la fiscalización, que es totalmente militante, sin ningún tipo de pago", destacó Martínez.
El Partido Obrero dividirá el distrito en seis zonas. Por cada una tendrá un responsable. "Y en las escuelas queremos llegar a un total de 500 fiscales", adelantó. Pero reconoce que es difícil: en 2013 apenas llegaron a 150.
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