La Fiscalía pidió este jueves seis años de prisión por el delito de cohecho en el presunto pago de coimas para el ex presidente Fernando De la Rúa, el ex titular de la ex SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores Remo Costanzo, Alberto Tell y Augusto Alasino.

Además, la fiscal Sabrina Namer pidió un año y medio de cárcel para el "arrepentido" Mario Pontaquarto y multas de 90 mil pesos para cada uno de los ex senadores acusados.

En cambio, no acusó al ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, ni al ex senador Ricardo Branda, por lo cual -al coincidir con la Oficina Anticorrupción por la falta de pruebas- estos imputados quedarán sobreseídos.

Tras ese pedido, la defensa jurídica del ex presidente Fernando de la Rúa en el juicio por la coimas en el Senado elogió la decisión de la fiscalía de pedir la absolución del imputado ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, al considerar que con ella se cae parte de la prueba.

"Es un gran paso que hace desaparecer la falaz historia de la "Banelco", falsamente atribuida a Flamarique", dijeron los abogados Valeria Corbacho y Jorge Kirzenbaum, en alusión a los dichos que el sindicalista Hugo Moyano atribuyó al ex ministro.

"Esto desmiente además a quienes como Carlos Alvarez y Pontaquarto sembraron sospechas en su contra", señalaron los letrados en un comunicado en el que anticiparon que en su alegato

rechazarán la acusación de la Fiscalía "y su absurdo pedido de condena, carente de todo fundamento".

La defensa de la De la Rúa destacó "la importancia de la absolución" del ex ministro de Trabajo de la Alianza, y calificó al pedido de la fiscalía junto al de la Oficina Anticorrupción como una "justa y propicia reivindicación".

Los alegatos de la defensas se iniciarán el dos semanas cuando el 17 de octubre arranque el del autoimputado Mario Pontaquarto.

En septiembre, dicha Oficina destacó al presentar su alegato que el ex presidente "no hizo nada, teniendo los elementos para evitar" el pago de sobornos para la aprobación de la ley de reforma laboral en el 2000.

Al declarar en esta causa a principios de estes mes, De la Rúa acusó al titular de la CGT, Hugo Moyano, de haber agitado en 2000 "la idea de la corrupción" en torno al debate parlamentario del proyecto de ley de flexibilidad laboral y cuestionó que el gremialista haya dicho entonces que "no sería aprobada sin prebendas, produciendo así agravios a los senadores justicialistas".

El ex presidente también criticó al ex vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, al que calificó de "excelente estratega" político por haber renunciado a su cargo en 2000. Sostuvo que "no estuvo a la altura de los tiempos difíciles, no honró la amistad que nos unió y olvidó el mandato popular".