La Fiscalía Ambiental de Neuquén realizó una inspección en la planta de tratamiento de residuos domiciliarios de la localidad y encontró graves deficiencias en el proceso de separación y disposición.

Durante la recorrido que encabezó la Dra. González, representante de la Fiscalía Ambiental, junto con efectivos de la Brigada Ambiental de la Policía Provincial, recabaron testimonios de los trabajadores del lugar, quienes indicaron que falta de maquinaria adecuada y personal para manejar los residuos, lo cual provoca el colapso del sistema.

Según los propios empleados de la planta, la falta de una máquina adecuada para reacomodar los residuos que al llegar son descargados en un playón, la falta de un carro para mover la basura y la falta de una cinta de clasificación más grande están causando graves problemas.

Esa mismas falencias conllevan una complicacion en la logística, ya que los residuos no pueden ser transportados a otros sectores para su separación correspondiente, lo que hace que se acumulen en un solo sitio ( playón) y, con el paso de los días, colapsen el sistema.

Por otro lado, la falta de pala cargadora en condiciones para tapar la chatarra con tierra también es una preocupación importante. Sucede que la única pala cargadora que está operable hoy en la planta, tiene las cubiertas tan lisas y gastadas, que solo puede trabajar sobre los sectores con piso de cemento porque en otros lugares sufrirían pinchaduras y habría que pararla hasta que sea reparada.

En tanto que una pala con orugas que estaba en la planta, se rompió hace seis meses y aún no es reparada.

Es importante destacar que la falta de tratamiento adecuado de los residuos puede tener consecuencias graves para la salud pública y el medio ambiente.

Ante esta situación, es necesario que se tomen medidas inmediatas para resolver estas deficiencias. La Fiscalía Ambiental y la brigada ambiental de la policía provincial trabajan de manera conjunta para abordar estos problemas y asegurar que se implementen soluciones efectivas.

La inspección realizada ayer por ambos organismos, pone en evidencia la importancia de la fiscalización y el control de los procesos de tratamiento de residuos y la necesidad de asegurar que se cumplan las normativas ambientales para proteger la salud pública y el medio ambiente.