Los fiscales que reemplazan a Alberto Nisman al frente de la Unidad Fiscal AMIA pretenden tomarle declaración al ex espía Antonio Stiuso el jueves próximo.

Ayer informaron que habían instruido al Departamento de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal para que citara a prestar declaración testimonial a Stiuso para el jueves, a las 10. Hasta última hora de ayer, no habían podido notificarlo. Estaban intentando en los posibles domicilios que les había informado la Agencia Federal de Investigaciones (AFI, ex SIDE).

Fuentes de la Procuración informaron que si Stiuso, ex director de Operaciones de la SIDE, faltara a la cita, podría ser llevado por la fuerza. El problema es que para considerar que faltó sería necesario que estuviera debidamente notificado. Tanto para informarle oficialmente de la citación como para una eventual detención a los efectos de llevarlo a declarar por la fuerza hace falta saber dónde está.

Hace diez días, el abogado de Stiuso, Santiago Blanco Bermúdez, dijo que el ex espía se encontraba fuera del país. Blanco Bermúdez informó esto después de recibir en su estudio una citación dirigida a Stiuso que le había cursado el nuevo jefe de la AFI, Oscar Parrilli.

La supuesta intención de Parrilli era que Stiuso se presentara a explicar "conductas dilatorias e irregulares" en su proceder en la investigación de la causa AMIA. El ex agente no se presentó; su abogado dijo que no había sido notificado ("Stiuso no se domicilia en mi oficina", afirmó), y advirtió que no sabía cuándo regresaría al país.

Como consecuencia, Parrilli denunció a Stiuso penalmente por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Según su denuncia, el ex agente les había "ocultado [información] a sus superiores jerárquicos" vinculada al caso AMIA y había informado "un domicilio falso" para esquivar la citación oficial.

Esa causa, por sorteo, le tocó al juez Rodolfo Canicoba Corral, que citó a Parrilli a ratificar las acusaciones. Parrilli las ratificó y le entregó al juez documentos que supuestamente acreditarían su denuncia.

Los fiscales de la UFI AMIA, que tienen a su cargo la investigación del atentado, pretenden que Stiuso dé explicaciones sobre su actividad en relación con el caso. Advierten que, cuando todavía investigaba el atentado junto con Nisman, el ex espía le había ofrecido, vía oficio, informarle sobre las tareas llevadas adelante durante la investigación. Dicen que eso es lo que quieren que haga ahora.

Los actuales responsables de la unidad UFI AMIA son los fiscales Patricio Sabadini, Roberto Salum y Sabrina Namer, y el coordinador es Juan Murray. Todos fueron designados por la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, para reemplazar a Nisman en la investigación del atentado a la AMIA y en sus causas conexas.

Stiuso se jubiló en enero, después de que la presidenta Cristina Kirchner lo echara del cargo de jefe de la dirección de Operaciones, en una purga que incluyó el cambio en la cúpula de la Secretaría y la salida de quienes eran, en los papeles, los jefes a quienes reportaba Stiuso: Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher.

Durante años, Stiuso había sido un agente clave al servicio del kirchnerismo, pero hacía tiempo que la relación con la Casa Rosada se había roto. Después de la muerte de Nisman, quien el 14 de enero denunció a la Presidenta por encubrimiento, el Gobierno apuntó sin vueltas contra él.

Además de denunciarlo, el mes pasado Parrilli desclasificó el legajo de Stiuso y lo envió a la Justicia, donde el juez federal Sebastián Casanello investiga una denuncia presentada por la asociación civil La Alameda, que acusó al ex espía de haberse enriquecido ilícitamente y haber lavado dinero.

El Gobierno también lo denunció por contrabando, al asegurar que autorizó el ingresó de 90 toneladas de electrónicos por la Aduana como material de inteligencia.

DECLARA CARRIÓ COMO TESTIGO

La fiscal Viviana Fein citó a declarar a la diputada nacional Elisa Carrió como testigo, en la causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman. Carrió pidió declarar en persona. Fue citada para el 5 de mayo, informaron allegados a la legisladora, que relataron que la diputada había presentado dos documentos "reservados", por razones de seguridad. Carrió relacionó la muerte con el pacto con Irán..