El fiscal general de Azul, Cristian Citterio, llegó esta mañana a la cárcel de Ezeiza para la indagatoria de Víctor Schillaci y Cristian Lanatta por la fuga del penal de General Alvear ocurrida en diciembre pasado y el tiroteo en la localidad de Ranchos que dejó baleados a dos efectivos policiales que pelean por sus vidas. No obstante, si la abogada defensora considera que está en condiciones de declarar, también podría hablar Martín Lanatta, el primer detenido.

Citterio descartó que haya habido contactos telefónicos entre policías bonaerenses y los condenados a perpetua por el triple crimen de la efedrina durante los quinces días que estuvieron prófugos y negó que la libreta con nombres de políticos y punteros secuestrada de la celda de los internos tenga relación con el escape."Hay anotaciones personales pero no están vinculadas con el hecho que yo investigo, así que no tengo nada para decir", agregó.

El abogado dejó en claro que no depende de él un posible traslado penitenciario de los internos así como tampoco su ubicación de la cárcel. Al respecto, dijo: "El juez de Garantías definirá el lugar de alojamiento y ubicación de los detenidos dentro de la cárcel. Tengo un plazo para disponer la prisión preventiva. Las declaraciones son individuales. Si la defensora presenta considera que está en condiciones de declarar, también podría hablar Martín Lanatta. Venimos con actuaciones y ellos tienen la posibilidad de tomar vista de la misma".

Previo a su ingreso al penal para tomarle declaración a los últimos dos prófugos recapturados, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, el funcionario judicial no descartó la posibilidad de que Martín Lanatta se sume a la rueda de indagatoria. Los tres condenados por el homicidio de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina se encuentran acusados por el "delito de evasión, robo calificado y privación ilegítima de la libertad"