Con éxito concluyeron los operativos policiales bajo la coordinación Graciela Griffith Barreto, subrogante de la fiscalía número 4, quien ella mismo confirmó a este medio sobre la novedad que trajo alivio a toda la sociedad que se había movilizado durante los últimos cuatro días.

En un marco de total incertidumbre hasta las 21 y con cinco allanamientos negativos durante el sábado en viviendas pertenecientes a la comunidad gitana, finalmente Micaela Torres (18) fue hallada “sana y salva”, informó la fiscal.

Por su parte el jefe de la Policía, Gustavo Peña se alegró por los buenos resultados logrados por sus dirigidos, al igual Griffith Barreto al señalar anoche que “los efectivos de Trata e Investigaciones cumplieron una gran tarea”.

Un amplio despliegue policial para el traslado de Alicia Ramona Monje y Eduardo Torres hacia el punto de encuentro dispusieron las autoridades a cargo de la investigación para el reencuentro entre padres e hija que había desparecido el miércoles último luego de mantener una breve charla con su mamá en la escuela 169 donde es portera. Aduciendo un dolor de panza le dijo a Monje que se iría de la escuela.

Es allí donde mencionó- que tomaría el colectivo de la línea 12- para ir hasta su domicilio en barrio Don Santiago. Siempre lo espera en la esquina del Correo Argentino pero “Mica” no llegó y se encendió la alarma en la familia, amigos y comunidad educativa.

“La hemos localizado luego de un intenso trabajo con el grupo de Trata e Investigaciones”, detalló la subrogante de la fiscalía 4. “Luego ella se comunicó con sus padres y están siendo llevados hasta Las Heras al 4.000”. “Está sana y salva” se alegró sin dar mayores detalles sobre las razones que la llevaron a ausentarse abruptamente de la familia.

Griffith Barreto precisó que en principio se logra encontrarla por el rastreo hecho en terreno con datos aportados por el entorno de Micaela y una vez que esto se cumplió, la joven decidió comunicarse con su madre a la que le indicó donde debía ir a retirarla.

Esta noche se esperaba que Micaela preste declaración testimonial ante la fiscal de investigaciones, aunque no había una hora fijada para dicho trámite.

“Micaela estaba con un menor de 17 años”, indicaron las fuentes, aunque mantuvieron reserva sobre los motivos que la llevaron a abandonar la familia por cuatro días y medio.

Si bien en principio se mencionó que el éxito se situó en una casa de Alvear al 4.000, finalmente se despejó esa duda siendo el lugar Las Heras 4.100, donde seguían las tareas.