"En principio vamos a seguir con lo que se estaba haciendo", señaló la fiscal porteña que integra la Unidad Especial de Investigación AMIA junto a sus pares Roberto Salum y Patricio Sabadini, coordinados por Juan Murray.

Asimismo, Namer señaló que "es lógica la posición de los que no tienen ninguna expectativa (respecto de los resultados de la causa). Después de 20 años, se pierden muchas cosas". "Yo no puedo asegurar que ahora con nosotros se vaya a saber la verdad. Eso sí, nos comprometemos a trabajar lo máximo posible", afirmó la fiscal porteña.

En diálogo con Nacional Rock, contó que tras la designación del equipo de fiscales que reemplazó a Alberto Nisman tras su muerte llegaron aportes con información.

"Desde que se enteraron que hay un equipo nuevo mucha gente nos empezó a mandar mails con información para que investiguemos distintas cosas. Tenemos que ver si aporta algo nuevo con una mirada fresca para revisar y ver si se puede dar una vuelta de rosca. Seguir o profundizar algunas cosas, ya con nuestra mirada", explicó Namer.

En ese sentido, la fiscal se refirió a la denominada pista siria y a la actitud que tendrá el nuevo equipo al frente de la Unidad Especial al respecto.

"Vamos a ver por qué se había descartado la pista siria, si hay alguna explicación, fundamentación o dictamen de eso. Ver bien el alcance de esta pista, definirla; saber por qué se dejó de lado, qué alcance podía tener", indicó.

Y agregó: "Tenemos que ver qué está estancado, si lo estancado se puede cerrar, qué es lo que se puede seguir. No estoy en condiciones de hacer un juicio de valor sobre lo que hizo o no Nisman, al igual que ninguno de los integrantes del equipo".

"Entiendo la ansiedad, pero diez años de la UFI no se pueden cambiar de rumbo de un día para el otro sin tener información. La idea es analizar lo que tenemos, sentarnos con nuestro equipo, escuchar las propuestas que nos hacen, y tomar nuestras decisiones", manifestó Namer.

Finalmente, la fiscal señaló que "por ahora no se ha identificado a nadie que esté en las mismas condiciones (laborales) que (el asesor Claudio) Rabinovich y (el experto en informática Diego) Lagomarsino", quienes tenían contratos elevados y fueron desvinculados de la Unidad Fiscal tras el fallecimiento de Nisman.