Son fondos para mante-ner operativas a las firmas renacionalizadas, como Aerolíneas Argentinas y tres líneas ferroviarias.
La avanzada del Gobierno sobre las empresas que nacieron estatales, se privatizaron en los años 90 y volvieron total o parcialmente a la órbita estatal, tuvo un costo de al menos 13.000 millones de pesos en 2011. Los fondos superan los 9.000 millones presupuestados para solventar en 2011 la Asignación Universal por Hijo.
En lo que va del siglo, el Gobierno tuvo la chance de volver a administrar empresas como Aerolíneas, el Correo Argentino y AySA. La estatización de Aerolíneas Argentinas y de Austral Líneas Aéreas comenzó el 8 de julio de 2009. Ricardo Jaime, secretario de Transporte por esos días, anunciaba que el Estado se haría cargo de los sueldos de la compañía. Sin embargo, la gestión de Mariano Recalde acumula pérdidas crecientes, de u$s 805 millones en 2011.
El Correo Argentino fue la primera empresa reestatizada desde que asumió Néstor Kirchner en 2003. En el oficialismo siempre aseguraron que la empresa comenzó a dar ganancias desde que volvió al sector público. Sin embargo, Hugo Moyano puso el dedo en la llaga y afirmó que este año el Correo perdería 300 millones de pesos.
En lo que respecta a la empresa Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), en 2011 recibió por parte del Estado $3.455,1 millones. En comparación con 2010, la empresa que cubre el servicio de provisión de agua potable y cloacas en el conurbano bonaerense obtuvo un 80% más de dinero de las arcas públicas.
Un dato más: las reestatizaciones ferroviarias se llevan $3.000 millones anuales. Las líneas Belgrano, Roca y San Martín que recuperó el Estado, no quedaron bajo la operación del Gobierno sino de una sociedad privada elegida a dedo en 2004 y confirmada en 2007: UGOFE.
La estrechez de recursos que se avecina es una seria amenaza que pesa sobre la marcha de todas estas compañías que reciben dinero estatal.
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