Directivos de la autopartista Delphi firmaron ayer el acuerdo final en Capital Federal que posibilitará que la firma Conarsa, del empresario Héctor Méndez, se haga cargo finalmente de la empresa dedicada a la elaboración de mazos de cables para automóviles.

El convenio logrado significa que los 466 trabajadores de la firma ya no quedarán en la calle sino que seguirán cumpliendo sus tareas en la planta ubicada en Santa Lucía, pero ahora con un nuevo propietario.

Según le informaron al gobernador José Luis Gioja, el viernes llegará a la provincia Méndez junto a otros representantes de Conarsa para hacerse cargo de la operación del establecimiento fabril. Hasta anoche no estaba confirmada la agenda de los empresarios.

La continuidad de la empresa, al igual que los puestos de trabajo, estuvo en peligro a partir de fines de diciembre del año pasado, cuando los directivos de Delphi dieron a conocer su intención de cerrar la planta de San Juan y trasladar toda la operación a Brasil, para abastecer al mercado argentino desde ese país.

En las tratativas incluso se contó con el apoyo de la Nación, que obligó a Delphi a que vendiera, dado que notaban que se estaban dilatando las negociaciones con los posibles compradores, a pesar del discurso de la voluntad de transferir el paquete accionario.

Después de las idas y venidas, el comprador fue Méndez, un hombre que desde la UIA ha sabido ser crítico de la gestión kirchnerista. Según fuentes oficiales, el empresario tiene el compromiso de Peugeot de seguir comprando los mazos de cable locales.

Pero, además, cuenta con el respaldo de Cristiano Ratazzi, el presidente de Fiat, cuya automotriz comprará los productos para un nuevo modelo de la marca italiana.