En cuanto a los puntos que viene remarcando la oposición, como ser la realización de un estudio de impacto ambiental, el hijo del Intendente adelantó algunos de los puntos del informe y dijo lo siguiente: “El estudio de impacto ambiental se realiza después de que está adjudicada la obra. La empresa hace el estudio, que no necesariamente tiene que ser negativo, puede ser positivo. Y en el que caso de que sea negativo, hay que ver que medidas va a adoptar la empresa para tratar de disipar ese efecto negativo”

Con respecto a por qué no se expropiaron los terrenos, el concejal dijo lo mismo que se manifestó desde la Municipalidad, o sea que para hacer eso se necesita de una ley que pase por la Legislatura, donde la mayoría de Compromiso Federal podría trabar el tema por meses. “Si ya perdimos seis meses en idas y vueltas con lo del fondo federal solidario, ¿cuánto más tiempo nos significarían todas esas cosas para los vecinos?”, se preguntó.

“De 37 hectáreas que se han adquirido, solamente 500 metros quedan dentro del éjido municipal, todo el resto está fuera. Y cuando un inmueble está fuera del éjido municipal no se puede utilizar el mecanismo de expropiación”, dijo, por su parte, Roberto González Espíndola, en relación a por qué no se expropió. 

“Decidimos acompañar el pedido de informe para apostar a la transparencia y transmitirle a la sociedad que no hay nada raro en esta compra”, dijo González Espíndola. “Estamos desviando la atención cuando el municipio está haciendo una obra que favorece a todos los vecinos. No hay que buscarle la quinta pata al gato, por eso yo accedí a este desafío de la blancura. Yo ya les di las explicaciones, pero bueno, quieren que se las de el Ejecutivo al Concejo, me parece bien”, aportó Ponce, ya para concluir.