Alrededor de diez mil personas estuvieron en el prado Gaucho en el que se realizó esta ceremonia, que fue encabezado por el gobernador Francisco Pérez y por el arzobispo Carlos María Franzini.
Alrededor de diez mil personas estuvieron en el tradicional predio verde en el que se realizó esta ceremonia, la que fue encabezado por el gobernador Francisco Pérez y por el arzobispo Carlos María Franzini.
Junto a Pérez estuvo la totalidad de su gabinete, más intendentes de todos los rincones provinciales, y si bien hubo una marcada presencia de jefes comunales oficialistas, por el lado opositor asistieron los radicales Mario Abed, de Junín, Ricardo Manzur, de Rivadavia y Gustavo Pinto, de La Paz.
El gobernador se abstuvo de realizar declaraciones a la prensa, a horas del primer paro del sector docente, y cuando la máxima espectativa de esta semana vendimial estará puesta en si confirma la presidenta Cristina Fernández de Kirchner su presencia para el próximo fin de semana.
Se espera que el gobernador, en principio, esté esta semana cerca de la jefa de Estado, si llega a viajar a Buenos Aires el viernes para participar de la apertura del año parlamentario, cuando la presidenta pronuncie uno de los discursos de rigor en el calendario 2013.
La Vendimia de este año, en especial lo que ocurra el sábado 2, será un escenario político nacional en el que se harán presentes referentes como el gobernador bonaerense Daniel Scioli, o el cordobés Juan Manuel de la Sota.
En lo que respecta al acto de anoche, la celebración tuvo una continuidad musical que duró casi dos horas, comenzando a las 21.30 y
finalizando minutos antes de las 23.30. Una imagen que no se ha visto en otras Vendimias, fue la que brindó la reina nacional Wanda Kaliciñski cuando ejecutó el violonchelo en el Ave María.
Los pasajes artísticos, que se iniciaron con el ingreso de la Virgen de la Carrodilla, estuvieron encadenados por los sonidos de la Orquesta
Filarmónica de Mendoza, los coros de Amicana, de la Universidad Aconcagua, el Cantapueblo, el de la municipalidad de la Ciudad de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo, entre otras formaciones.
Los acordes fueron acompañados por conjuntos folclóricos quienes le pusieron la coreografía a este ritual que se repite de vendimia en vendimia.
Franzini tuvo palabras dirigidas al agradecimiento por los frutos de la tierra, un mensaje de esperanza hacia el pueblo laborioso y destacó la necesidad de recomponer los vinculos sociales y familiares.
Pérez, secundado del presidente de la federación gaucha, José Regginato, se encargó de golpear tres veces la reja del arado para anunciar un nuevo año de Vendimia.
Luego vino el brindis con el vino nuevo, y para el final los fuegos artificiales se encargaron de cerrar una noche en la que la temperatura traición a más de uno que llegó al prado Gaucho sin un abrigo.
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