Guillermo Dietrich y Alejo Maxit, las dos principales apuestas de Macri para el gabinete. Agenda doméstica al rojo vivo.
Por Ezequiel Rudman
La jubilaciones cayeron al nivel adquisitivo más bajo desde 2001. El boleto de colectivo se irá encima de los 1.000 pesos por la quita de subsidios y varias localidades del interior ya advierten que podrían suspender el servicio de transporte público de pasajeros. El recorte al fondo de incentivo docente pone en suspenso el inicio de las clases. El gabinete está diezmado luego de las renuncias del titular de la Anses, la Secretaria de Energía, en represalia a los gobernadores Martin Llaryora (Córdoba) y Gustavo Saénz (Salta), además de la salida de Guillermo Ferraro del Ministerio de Infraestructura.
Exultante por la gira espiritual que realizó por Israel y el Vaticano, Javier Milei regresó al país aplaudido en la cabina de primera clase de un vuelo de línea. El Presidente deberá sumergirse ahora en la agenda doméstica y en el rediseño del gabinete que tiene cada vez más puestos vacantes. El gobierno nacional repele acuerdos y aliados. Rompió la mesa de negociaciones con los gobernadores a quienes trata de delincuentes y con los bloques “dialoguistas” del Congreso.
Aún falta, además que la Corte Suprema, o el Congreso, se expida sobre la validez del DNU 70/2023 la principal y única herramienta de política económica que le queda en pie a la Casa Rosada. Un constitucionalista cercano al macrismo explicó ante la consulta de Ámbito que, se respetar su jurisprudencia, el Máximo tribunal, debería rechazar el decreto.
En ese contexto de extrema debilidad política y fragilidad institucional, Milei entablará negociaciones con Mauricio Macri para explorar un escenario de cogobierno con el PRO. Pero La Libertad Avanza ahora le genera dudas y desconfianza no sólo al ex presidente sino a su tropa. Los acuciantes problemas de gestión repelen a las principales figuras de PRO como Diego Santilli quien pidió debatir los términos de ese eventual acuerdo puertas adentro del partido amarillo. Tampoco María Eugenia Vidal se mostró disponible para desembarcar en Anses, donde ya empezó q circular el nombre de Alejo Maxit, un ex funcionario de Cambiemos que estuvo a cargo de la ventanilla única en esa dependencia durante la gestión de Emilio Basavilbaso bajo la presidencia de Macri.
Al ex presidente le interesa especialmente el decapitado Ministerio de Infraestructura para Guillermo Dietrich. Una cartera que abarca Transporte y Comunicaciones pero que quedó bajo la órbita de Luis “Toto” Caputo. Para aceitar el desembarco de sus funcionarios en el gobierno, Macri usa de punto de apoyo a otro Caputo, Santiago. Es su principal aliado para enfrentar al “jefe”, Karina Milei quien sigue rechazando una fusión entre PRO y la Libertad Avanza.
“Cuando vuelvas, hablamos”. Casi con desdén, Macri intercambió mensajes con Milei desde Israel y Roma. El vínculo está deteriorado y el ex presidente, desilusionado. Admira la convicción de Milei para llevar adelante el ajuste sin medir los costos políticos pero duda de su capacidad de gestión. Sin aliados y enfrentado con los gobernadores, Milei ahora se recluye en su círculo intimo. Y espera el llamado de Macri.
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