En el duelo 'copero' por excelencia de octavos de final, Independiente le ganó la pulseada a Olimpia. El Rojo rescató un empate 0-0 de su visita en el estadio Defensores del Chaco y consiguió el objetivo de avanzar a los cuartos de final de laCopa Sudamericana. Como se impuso por 1 a 0 en el primer examen, el empate le alcanzó para estar entre los ocho mejores; en la próxima etapa, el equipo de Mauricio Pellegrino se enfrentará con Independiente Santa Fe, de Colombia.

A los 37 minutos de la primera etapa se fue expulsado el volante Eduardo Aranda, del conjunto paraguayo, luego de darle un pisotón a Gustavo Toledo en el estómago. Cuatro minutos después, el árbitro uruguayo Daniel Fedorzuck echó a Carlos Compagnucci, asistente de Pellegrino.

Dentro de un partido intenso, Independiente se las arregló para sobrellevar el cero sin demasiados apremios. Incluso, de contraataque tuvo varias situaciones para ponerse en ventaja, pero careció de precisión, o sufrió un fallo adverso, como sucedió con un gol mal anulado por posición adelantada a Juan Martín Lucero cerca del final. Olimpia tuvo el papel protagónico, pero careció de de profundidad para inquietar a la zaga visitante, y sus pocas ocasiones llegaron con centros en jugadas de pelota parada. Con un trabajo solidario en todas sus líneas, Independiente se hizo fuerte en Asunción y superó un buen examen.

"Creo que en esta cancha apretaron más ellos. Con el hombre de más creíamos que podríamos superarlos, pero no se dio. Tenemos que mejorar. Hay veces que el rival también juega y se nos complicó para salir, pero lo importante es que se ganó (sic). Sabíamos que Olimpia era difícil; dejamos atrás a un gran rival", destacó Hernán Pellerano, una de las figuras de la noche.