Los partidos antisistema crecen y los tradicionales no hallan respuestas; hay elecciones en Francia, Alemania y Holanda.
Pero, ¿qué pasa en Europa? Unas tras otras, las grandes democracias de la Unión Europea (UE) viven una revolución en las urnas que echa por tierra previsiones, encuestas y análisis. El fenómeno es tan grave que hasta se podría decir que 2017 podría ser, para el bloque, "el año de todos los peligros".
Todo comenzó en Gran Bretaña el 23 de junio, con el éxito del Brexit . "Fue la primera bofetada a la democracia de opinión, ese flujo incesante de palabras hechas de sondeos, expertos, análisis y comentarios mediáticos", dice el especialista Brice Teinturier del instituto Ipsos.
El segundo acto se produjo del otro lado del Atlántico, con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos el 8 de noviembre. Un triunfo que desestabilizó a la UE cuando aún no se recupera de la crisis de los inmigrantes, trata de imaginar su futuro sin Gran Bretaña y se prepara para una serie de elecciones acechadas cada vez más por la extrema derecha.
El tercer acto fueron las primarias de la derecha en Francia el 20 y el 27 de noviembre, donde los electores también se burlaron de los pronósticos, desplazándose masivamente y mandando a su casa a dos figuras mayores de la política, el ex presidente Nicolas Sarkozy y al favorito de los sondeos, el ex primer ministro Alain Juppé.
La réplica de ese sismo se registró en la izquierda el jueves pasado, cuando el presidente, François Hollande , renunció a postularse para un segundo mandato por primera vez en la historia moderna del país. ¿Por qué? Porque -cuarto acto- el mandatario, con una impopularidad sin precedente, tomó conciencia de la imprevisibilidad del electorado y decidió evitar el riesgo de humillación. Una lucidez aprovechada -y alentada- por su primer ministro, Manuel Valls, que ayer anunció su candidatura al Palacio del Elíseo para la elección de mayo de 2017.
Valls, que debe dejar hoy su puesto de jefe del gobierno, tendrá sin embargo un largo camino para recorrer, en un paisaje político que predice un ballottage entre Marine Le Pen, líder del Frente Nacional (FN) de extrema derecha, y François Fillon, candidato conservador de Los Republicanos (LR).
El quinto acto de la tragedia fue el terremoto que se produjo anteayer en Italia, y que confirmó la rebelión que habita a una parte de los electores occidentales.
Pero lo peor de ese referéndum son sus resultados, que confirman la progresión regular del euroescéptico Movimiento 5 Estrellas.
Esa acumulación de sorpresas coloca a Europa en una posición cada vez más difícil. Los fermentos de una implosión se multiplican y, por el momento, ninguna figura política parece capaz de invertir la tendencia. La canciller alemana, Angela Merkel , puede apoyarse en la solidez económica de su país. Pero ella también ha entrado en campaña electoral para obtener un cuarto mandato.
A pesar de las previsiones favorables en esas elecciones de septiembre próximo, Merkel está amenazada por el avance del movimiento de extrema derecha, euroescéptico y antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD).
El abandono de Hollande, en todo caso, paralizó al histórico "motor de Europa" (Francia y Alemania). Y sola, Merkel no puede fijar un derrotero para el bloque.
Es cierto, Austria fue capaz de romper ese dramático círculo este domingo eligiendo presidente a Alexander Van der Bellen, progresista y pro-europeo, frente al candidato de la extrema derecha Norbert Hofer. Pero el peligro no desapareció: el 46% de los austríacos votó por el líder del Partido de la Libertad (FPO). Y en 2018, la formación fundada por ex oficiales nazis podría ganar las elecciones legislativas y gobernar el país.
Por fin, la sombra de la extrema derecha también planea sobre Holanda, donde todas las encuestas predicen el triunfo de Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad, en marzo. En ese caso, Wilders prometió llamar a referéndum para decidir si el país debe continuar en la UE y seguir aceptando inmigración de países musulmanes.
David Cameron
Ex Premier británico
Renunció en junio luego del triunfo del sí al Brexit
Barack Obama
Presidente de Estados Unidos
Le queda poco en el poder y su legado sería amenazado por Trump
Angela Merkel
Canciller de Alemania
Es la única que sigue en pie; la llaman "la líder del mundo libre"
François Hollande
Presidente francés
Es tan impopular que no aspirará a un segundo mandato en 2017
Matteo Renzi
Premier de Italia
Renunció anteayer luego de perder un referéndum
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