El Festival de Cine siempre es esperado en la ciudad. Además, del peso cultural que tiene el histórico evento, la llegada de muchos visitantes a la ciudad es una buena noticia para los sectores vinculados al turismo. Y en este año de crisis y ajuste, la importancia del Festival para esos sectores cobró mayor relevancia aún.
A poco de empezar una nueva temporada y luego de varios meses con caída en la actividad económica, el evento significa un empujón necesario.
El Festival, que cumple su 31º edición, convoca en promedio, alrededor de 130 mil espectadores cada año. Y si bien, muchos aficionados son de Mar del Plata, la presencia de visitantes de otros destinos es importante.
Todo esto tiene una repercusión en sectores como el de la gastronomía. Sólo hace falta dar una vuelta por la zona de las salas de cine para ver cómo cambia la fisonomía de los lugares por estos días.
Un dato: cada función en la sala Astor Piazzola del Auditorium, donde se presentan las películas de competencia internacional, alberga mil espectadores.
14 MIL COMIDAS
“Antes del Festival, estábamos entre 40 y 50 cubiertos diarios, los días de semana. En estos días, hay alrededor de 400 comensales, exclusivamente del festival”, le contó a La Opinión MDP el encargado de uno de los restaurantes que recibe comensales del festival.
La organización del Festival de Cine contrató a cinco restaurantes céntricos a los que, mediante vouchers, concurren a diario los comensales relacionados con el evento: desde los trabajadores hasta los invitados y actores o directores.
En total, durante el tiempo que dura la muestra, se contrataron 14 mil comidas (entre esos cinco lugares). La facturación se hizo por adelantado.
“Para nosotros es un alivio. Es más, el objetivo en estos últimos meses era poder llegar al Festival. Sabíamos que ahí podíamos levantar”, explicó el encargado.
EL FESTIVAL
El Festival, que tuvo su primera edición en 1954, en el evento cinematográfico central del calendario argentino, alberga tres secciones competitivas de largometrajes: Internacional, Latinoamericana y Argentina, y se desarrolla en simultáneo en más de 15 salas de la ciudad.
Además, es el único festival clase A de Latinoamérica, privilegio que este certamen comparte con Cannes, Venecia y Berlín, entre otros pocos.
Otro aspecto a resaltar es el impulso que el Festival le da al Cine Argentino y Latinoamericano. De hecho, el presidente de la muestra, José Martínez Suárez, resaltó que el 43,3 por ciento de los 400 filmes que se exhiben en el este festival, son producciones latinoamericanas y destacó el surgimiento, consolidación y crecimiento de la cinematografía de la región.
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